Probamos los nuevos Land Rover Defender: Un 4x4 de raza, eco y deportivo

Hay coches que tienen una esencia especial, que son diferentes y que dan al conductor unas sensaciones que difícilmente se pueden igualar entre sus competidores. Si somos amantes de los 4x4, el nuevo Land Rover Defender es uno de esos coches que debemos llevar al límite, solo así podremos saber lo competitivo que es.

La marca británica nos citó en la finca de Les Comes, una zona dotada de terrenos y pistas hechas para llevar al máximo la conducción 4x4 y off-road, con zonas de todo tipo y de diferentes dificultades para los menos experimentados y los más atrevidos. En ellas pudimos conocer a fondo las tres principales novedades de la gama: el V8 de 525 CV, el híbrido enchufable de 404 CV y la gama micro-híbrida.

Los nuevos motores que probamos se pueden adaptar a todo tipo de conductores: tenemos dos opciones nuevas de gasolina, un 2.0 de cuatro cilindros con 300 CV y un V8 de ocho cilindros, 5.0 y 525 CV. La marca no se ha olvidado de los modelos eco con dos opciones micro-híbridas: una gasolina y otra diésel, ambos 3.0 y sistema de 48 voltios. Para los micro-híbridos diésel podemos escoger potencias de 200, 250 y 300 CV, mientras que en el gasolina la potencia asciende hasta los 400 CV. Estos modelos equipan la etiqueta eco, y también tenemos la opción de la etiqueta cero con el nuevo híbrido enchufable, un modelo de 404 CV que, con su batería de 19,2 kilovatios, ofrece una autonomía eléctrica de 43 km.

El punto en común que tienen estas diferentes versiones es que son unos excelentes 4x4 gracias a nuevos componentes, ajustes y sistemas tecnológicos de ayudas. Podemos decir que es un coche que puede superar todo tipo de obstáculos pero, sobre todo, que puede superarlos incluso con conductores inexpertos al volante. En gran parte esto sucede gracias al gran abanico de ayudas y modos de conducción disponibles. Con este coche podemos atravesar ríos con su excelente capacidad de vadeo, de hasta 90 centímetros de profundidad, también podemos cruzar estrechos pasos o puentes naturales con facilidad gracias a sus nuevas cámaras integradas. En nuestras pruebas también fueron constantes las subidas y bajadas por pendientes muy empinadas, con rocas afiladas, árboles como obstáculos y terrenos resbaladizos. Al Defender poco le importaron estos terrenos, que superamos fácilmente con la transmisión dotada de caja reductora, el bloqueo de diferencial central, el bloqueo del diferencial trasero activo y al sistema configurable 'Terrain Response', todo ello configurando desde la pantalla el modo de conducción que queríamos escoger y, con la ayuda de los instructores de la marca, qué movimientos teníamos que llevar a cabo. En las bajadas, incluso, tan solo teníamos que tocar el volante para controlar la dirección, ya que el propio coche se encargaba de calcular la velocidad óptima para el descenso. Y todo esto es un pequeño resumen de todos los obstáculos superados con cualquier versión del Defender.

Además de situaciones complicadas, la velocidad también fue protagonista con el V8. Nos dio tiempo a exprimir el motor de 525 CV por un circuito de tierra. Las capacidades deportivas de este modelo son envidiables, a pesar de su peso y sus dimensiones pudimos divertirnos, derrapar y hacer todo tipo de trazadas. Además, también tuvimos nuestro tiempo para conducir por carretera, donde se comporta de forma excelente ya que ofrece todas las ayudas que un turismo de última generación puede ofrecer, como el control de velocidad por radar, el control y corrección de salida de carril, head-up display, conectividad con Android Auto y Apple CarPlay a través de su pantalla de diez pulgadas, cámaras de ayuda... también cuenta con cuadro de mandos digital y unas extensas opciones de personalización tanto en el modelo de tres puertas como en el de cinco.

Si buscamos un Defender podemos elegir entre una larga lista de modelos y versiones que parten desde los 60,000 euros para el modelo micro-híbrido de 200 CV hasta los 146.000 euros para el V8 más equipado. El modelo gasolina más económico, el de 300 CV, parte de los 65.000 euros y el precio de salida del híbrido enchufable con etiqueta cero es de unos 76.300 euros.

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