Queremos dos grandes fábricas

La llegada de Volkswagen y la gran inversión que va a realizar a través de Seat en la planta de baterías de Sagunto es la mejor noticia en los últimos años en el mundo del motor valenciano, pero no debemos confundirnos: fabricar baterías es muy importante, y encaja con un futuro donde la sostenibilidad es protagonista, pero es mucho más importante fabricar coches y, en el caso de Volkswagen, estos se seguirán haciendo en Barcelona y Navarra donde, aunque con recortes debido a la menor mano de obra necesaria para los eléctricos, seguirán trabajando miles de personas.

Esto nos lleva a cuidar lo que ya tenemos, que es la planta de Ford de Almussafes. Los esfuerzos de la administración valenciana y nacional tienen que ir ahora a por el objetivo pricnipal: que Ford termine construyendo coches eléctricos en su planta valenciana, contando para ello con un ecosistema de empresas que han nacido y crecido en los brazos de la marca y que ahora, casi 50 años después de su instalación en Valencia, no pueden perderse.

Somos los primeros que queremos no una, sino dos fábricas del mundo del automóvil líderes a nivel europeo, que se complementen y ayuden, que tengan sinergias, que compartan proveedores, que estimulen la tan necesaria llegada de ingenieros, de los que carecemos según reclama abiertamente el constructor de trenes Stadler, también asentado en la Comunitat.

Todos ganaremos mucho si Ford se queda en Valencia, pero también ganará la multinacional, al contar con una planta moderna, eficiente y competivia en un entorno fuertemente concienciado de la necesidad de la transición hacia el vehículo eléctrico desde ahora y hasta el 2035, cuando se prohibirá la venta de los actuales motores gasolina y diesel en Europa.

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