¿Es rentable comprar un coche eléctrico en España?

Quien compra un coche eléctrico lo hace por multitud de razones. La más evidente es la conciencia medioambiental contribuyendo de una manera positiva a impedir el calentamiento global. Sin embargo, quien compra un vehículo eléctrico en la actualidad lo hace porque cumple con los requisitos inherentes al mismo: presupuesto económico, disponibilidad de un punto de carga y un uso diario dentro del rango de autonomía que tenga.

Si bien este último punto, el de la autonomía, se ha conseguido solventar en los últimos tiempos con la llegada de modelos tales como el Nissan Leaf, Renault ZOE, el KIA e-Niro o el Hyundai Kona eléctrico, por citar algunos de los más accesibles económicamente y cuyos recorridos superan los 400 kilómetros con facilidad. Por encima, siguen estando los Tesla o, en otro orden, los Audi e-tron, Mercedes-Benz EQC o Porsche Taycan cuyos precios no son aptos para todos los bolsillos.

A todo ello se suma un precio por kilómetro imbatible dada la tarifa actual a la que se encuentra el kilovatio en nuestro país, con una media de 0,11 céntimos de euro pero con la posibilidad de ser rebajada hasta los 0,06 céntimos en las tarifas super valle ofertadas por algunas compañías eléctricas. Cogiendo este valor y extrapolándolo a un modelo con una batería de 50 kWh con la que poder recorrer entre 300 y 400 kilómetros dependiendo del uso, se establece que para llenarla gastaríamos 3 euros (5,5 en el caso de cargarlo sin dicha tarifa).

Llevado al detalle, se puede comprobar que para realizar 100 kilómetros en función del vehículo estaríamos pagando entre 0,60 céntimos y 2 euros, precios que se alejan de los 6 euros de un diésel o de los casi 8 euros de un gasolina.

Con todas estas variables, la duda que planteamos de si es rentable comprar un coche eléctrico en España actualmente parece tender hacia una respuesta afirmativa, más aún cuando ya existen en el mercado modelos que ofrecen una autonomía cercana a los 250 kilómetros y cuyo precio es ligeramente inferior a los 20.000 euros (hablamos del Seat Mii Electric, por ejemplo) o cuando se recopilan las múltiples ventajas que vienen adheridas a la etiqueta CERO de la DGT.

Sin embargo, diversos estudios realizados por algunas consultoras y aseguradoras confirman que los 15.000 € de media de sobreprecio que supone la adquisición de un eléctrico son rentabilizados por un propietario que recorra, al menos 20.000 kilómetros anuales, una diferencia que se irá acortando a medida que los vehículos eléctricos vayan bajando paulatinamente de precio.