El kit imprescindible para llevar en el coche en Semana Santa

Por muchas precauciones que tomes tu coche puede fallar o sufrir una avería en cualquier momento, sobre todo en verano con el aumento de los desplazamientos y cuando el calor castiga los componentes más sensibles. Por eso, es importante que tengas a mano algunos accesorios básicos que te permitan solucionar distintas emergencias. Por ejemplo, además de una linterna, la rueda de repuesto, el gato hidráulico, la llave de cruceta y el kit de primeros auxilios, es conveniente que viajes con otros accesorios en tu coche.

Una caja de herramientas. Según Génesis Seguros, no necesitas comprar una caja con 130 herramientas pero al menos deberías tener un kit básico que te permita reparar un neumático pinchado, unas llave inglesas, destornilladores, alicates con zona de corte y un par de guantes.

También pinzas y cables. Con estos accesorios podrás ayudar a otros conductores que se hayan quedado sin batería en la carretera o podrás usarlos para encender tu coche si la batería se descarga. Si tu presupuesto te lo permite, puedes comprar una batería portátil, de manera que podrás arrancar el coche sin depender de nadie.

Y aunque es imposible saber de antemano qué podría dejar de funcionar en tu coche, sobre todo si tiene algunos años. Con un aceite multiusos podrás mover esas piezas que se atascan en los momentos más inoportunos, como las bisagras y cerraduras.

Antes era obligatorio llevar un juego de luces de recambio, ahora no, pero la Dirección General de Tráfico (DGT) ha dejado claro que no está permitido conducir con un faro fundido, por lo que es recomendable que lleves algunos de repuesto. Así podrás cambiarlos sin necesidad de acudir al taller y continuar tu viaje con una visibilidad perfecta.

Asimismo, cinta americana, la cual está formada por tres capas: una superior de polietileno, una central de tela y una inferior con pegamento, una estructura que le confiere gran resistencia y versatilidad. Tener esta cinta a mano puede ser providencial para resolver pequeños percances, como sostener un espejo retrovisor cuando te dan un golpe en la carretera o aislar un cable en mal estado para evitar un cortocircuito.

También, y aunque parezca difícil, un extintor. No es necesario que tengas un extintor grande, es suficiente un modelo pequeño de un kilo que puedas colocar bajo uno de los asientos delanteros o en el maletero. Esta previsión te permitirá apagar cualquier amago de fuego que pueda iniciarse por un cortocircuito o el derrame de combustible y evitar que tu coche termine calcinado.

Por último, un cargador de móvil. La batería del móvil suele descargarse cuando más falta hace, sobre todo si necesitas usar los datos y el navegador. Por eso, es recomendable que siempre tengas un cargador de móvil en el coche, así podrás estar seguro de que, en caso de accidente o avería, puedes contactar a tu aseguradora o llamar a emergencias.

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