El mercado eléctrico se va a revolucionar con la llegada del nuevo Dacia Spring. El motivo no es otro que su precio, ya que se puede comprar por menos de diez mil euros, una cifra insólita en el mercado eléctrico. El modelo es algo más pequeño que un Sandero, pero aun así tiene cuatro plazas y un maletero de 270 litros. Estéticamente es atractivo, con muchas cualidades del segmento SUV como los pasos de rueda de plástico, protecciones frontales y traseras, barras en el techo, suspensión más alta y detalles tipo 'off-road'.
El interior es austero y el coche cuenta con lo básico, lo que incluye aire acondicionado, retrovisores eléctricos y una pantalla multimedia táctil que destaca por su fácil uso, pero no hay, por ejemplo, ayudas electrónicas a la conducción.
La mecánica cuenta con un motor eléctrico de 45 caballos de potencia alimentado por una batería de 28 kilowatios que le dan autonomía eléctrica de 230 kilómetros en la homologación habitual, que suponen más de 300 si hacemos uso urbano. Para conseguir esta autonomía Dacia limita las prestaciones ya que el Spring tiene una velocidad máxima de 125 por hora.
Con estas premisas nos ponemos al volante por un recorrido purbano, donde muestra una conducción suave, buena aceleración, prestaciones razonables y una batería que dura más de lo previsto ya que, tras nuestro recorrido de más de 40 kilómetros apenas consumió el 20 por ciento, lo que nos llevaría a una autonomía bastante amplia.
Por menos de 10.000 euros
La tarifa del Spring ronda los 17.000 euros, a los que hay que restar los 7.000 que ofrece el Plan Moves. Financiándolo, podemos tenerlo desde 89 euros al mes –dando siete mil de entrada que después nos devolverá el Gobierno vía subvención– y, a los tres años, decidir si nos lo quedamos, lo cambiamos por otro o financiamos la cantidad pendiente.
La recarga la podemos hacer incluso en un enchufe convencional, ya que podríamos cargarla por completo en una sola noche, dejando las cargas rápidas para los cargadores urbanos.
En resumen: el eléctrico de Dacia va a tener el mismo éxito que cualquier Dacia: se va a vender porque es barato, es bonito y es bueno, aunque no sea muy grande ni muy lujoso. La marca ya admite pedidos y los coches llegarán en septiembre.
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