Érase una vez un coche a un maletero pegado... así podría empezar a escribir su historia el Škoda Octavia, nacido hace más de 20 años y que alcanza la cuarta generación convertido en uno de los modelos más vendidos en Europa, y no solo entre las berlinas. Esto se ha conseguido en gran parte gracias a la versión familiar, que disfruta de un maletero con casi 700 litros que lo convierten en la elección adecuada para las familias que tienen muchos niños –y por tanto no mucho dinero para gastar en el coche– y necesitan espacio. También para los que quieren un familiar para sus ‘trastos’ de ocio o para empresas que incluyen el coche dentro de los honorarios, y el Octavia entra en las mejores cuotas de renting.
150 CV que cunden muchísimo
En esta ocasión nos hemos decidido por la prueba del motor gasolina 1.5 turbo de 150 CV que, combinado con el cambio manual y la tracción delantera, se ha convertido en uno de los más vendidos de la gama. La versión automática de este mismo motor tiene un cambio de siete marchas y etiqueta eco, ya que incorpora un sistema micro-híbrido, pero el sobreprecio es de dos mil euros, y eso son muchos depósitos de gasolina, por lo que si no nos hace falta la etiqueta podemos pasar con el modelo manual.
Muchas opciones para configurar el coche 'a medida'.
Este motor 1.5 turbo tiene desconexión de dos cilindros cuando circulamos sin pedir la máxima potencia y un consumo realmente ajustado que ronda los siete litros en un uso convencional. El motor es suficientemente rápido si lo ponemos en modo deportivo, e incluso alcanza unas muy buenas prestaciones si conducimos rápido, aunque aquí de lo que se trata es de viajar con carga y que las prestaciones se mantengan en un rango razonable, algo que no sucede del mismo modo en el motor 1.0 turbo de 110 CV, que es brillante si no llevamos mucha carga.
Muchas comodidades
En este modelo es un placer abrir el maletero, de apertura eléctrica, y poder meter en su interior varias maletas maletas tipo avión, cajas y bolsas de todo tipo para perdernos en un largo fin de semana sin preocuparnos. Skoda también ofrece en opción una bola de remolque integrada de fábrica, de manera que no tenemos que homologarla para poder llevar un portabicicletas o un remolque, y se esconde en los bajos cuando no la utilizamos.
El interior tiene una presencia cada vez mejor, con tejidos y materiales de mayor calidad y un volante francamente atractivo, además de la pantalla multimedia tipo táctil del grupo Volkswagen, algo difícil de manejar al principio pero que tiene una alta calidad de imagen y responde muy bien a nuestras órdenes.
El resto de parámetros de conducción, como dirección, frenos o suspensiones, pasan desapercibidos para bien, y eso es bueno en un coche como este, que tiene un mantenimiento muy reducido.
Tarifas competitivas
La gama Octavia Combi está disponible desde algo menos de 22.000 euros, y este 1.5 Turbo en acabado Style sale por menos de 26.000 euros, opciones aparte. El motor de 150 CV nos ha gustado mucho y si nos alcanza para el cambio automático, vale la pena valorarlo al incluir la etiqueta eco. Si vamos a realizar muchos kilómetros por carretera, vale la pena la versión 2.0 TDI de 110 o de 150 CV. Por lo demás estamos ante el Octavia de siempre, pero más refinado, moderno... y con un enorme maletero, una cualidad que, como el dinero, nunca sobra.
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