Kia Sorento PHEV: Siete plazas en un SUV con etiqueta cero

El avance de Kia resulta imparable, y modelos como este Sorento hacen palidecer a la competencia, ya que ofrecen de todo, con un altísima calidad por un precio muy competitivo, hasta el punto de que es difícil elegir un SUV de siete plazas con estas cualidades que no esté fabricado en Corea.

La cuarta generación del Sorento se presentó en el mercado español con versión turbodiésel de 200 CV o híbrida de 230 CV, las dos con siete plazas y un gran maletero, al ubicar el híbrido la batería debajo del piso, cualidad que se mantiene en este híbrido enchufable de 265 CV con etiqueta cero de la DGT, que destaca por su buena autonomía eléctrica, con 57 kilómetros homologados para sus baterías de 13,4 kw.

Con 4,7 metros de largo y bastante anchura, el Sorento es un SUV grande, pero no enorme. El diseño es fantástico, ya que resulta atractivo y con personalidad sin dejar de ser práctico. Algo similar le ocurre al interior, repleto de tecnología pero que no abruma al conductor con la complejidad de uso de sus mandos. Con muy buenos materiales, destaca una gran pantalla central y el cuadro de relojes digital, además de ayudas a la conducción autónoma de nivel 2, las más habituales en esta clase.

Las plazas traseras son muy grandes, sin túnel central de transmisión, con una banqueta que acoge muy bien incluso a tres pasajeros, recorrido longitudinal y respaldo reclinable. Estos dos elementos se activan también al pulsar un botón, desplazando respaldo y asiento para dejar entrar a los ocupantes de las plazas de la tercera fila, que se encuentran con un espacio muy amplio. El maletero, con las siete plazas, es justo, pero con cinco es muy grande, con un mínimo de 600 litros.

Bajo el capó hay un motor 1.6 turbo de 180 CV que impulsa las cuatro ruedas, y también uno eléctrico de 95 CV para las ruedas delanteras, con 265 CV cuando empujan ambos a la vez. Este motor puede funcionar en modo totalmente eléctrico, aunque se siente más cómodo en modo 'auto' ya que conecta el motor de gasolina en los momentos en los que más potencia se necesita. Si queremos el modo cien por cien eléctrico, podemos activarlo con la tecla 'EV', con la que pierde en velocidad máxima y aceleración para mejorar la duración de la batería, de nada menos que 57 kilómetros, cifra muy notable.

En marcha destaca el silencio, pero también una conducción similar a la de un SUV de menor tamaño. No estamos ante un coche deportivo, pero la carrocería se sujeta perfectamente, ayudada porque el peso de las baterías está muy bajo en el coche, y no en el maletero como en otros SUV de esta clase.

A la hora de valorar el resultado final, los precios son un detalle importante. La tarifa parte de los 56.800 euros, pero con un descuento directo de 6.900 euros y otro descuento por financiar de 5.400 euros, el precio final es de 45.500 euros para la versión Drive. Las versiones Emotion y Luxury tienen una tarifa final con descuento de 51.000 y 54.500 euros respectivamente, precios que se sitúan en el territorio premium del mercado, pero con un coche híbrido enchufable, de siete plazas, muy amplio y bien acabado y con una gran garantía.

Por tanto este híbrido enchufable es ocho mil euros más caro que la versión híbrida con etiqueta 'eco', por lo que hay que analizar si nos compensa esta versión 'cero emisiones' y solo cuesta dos mil euros más que el turbodiésel de 200 CV, ya que este sí paga impuesto de matriculación del 9,75 por ciento.