Subaru ha actualizado el Forester y hemos podido probarlo. La marca japonesa nos citó en Masía Pelarda, ubicada en Teruel, donde tenemos muchas zonas en las que poner a prueba de forma exigente a los coches más aventureros. De hecho, en este lugar es habitual ver a equipos del Dakar o de todo tipo de rallys prepararse para sus competiciones.
Lo más positivo es que, más allá de las pruebas en estas zonas 'off-road', también pudimos probarlo tranquilamente por autovía, por lo que hemos sacado varias conclusiones sobre este modelo.
Diseño muy representativo
El Forester ha crecido 30 milímetros respecto al modelo anterior en longitud para alcanzar los 4,67 metros. También suma quince milímetros más en anchura, pero mantiene sus cotas de altura y distancia entre ejes. El diseño exterior se ha visto renovado en algunos puntos respecto al modelo anterior, pero su esencia y personalidad se mantienen. Sus formas marcadas y robustas combinan a la perfección con las nuevas protecciones de los paragolpes y los laterales. Su parrilla delantera es más ancha y más grande, sus llantas pueden ser de 18 o 19 pulgadas y en la trasera encontramos una nueva firma lumínica con una forma que recorre todo el portón. En este punto, debemos mencionar que el maletero cuenta con una capacidad de 525 litros, una cifra que aumenta hasta los 1.731 litros en el caso de que abatamos la fila trasera de asientos.
La pantalla central es vertical y tiene un tamaño de 11,6 pulgadas.
Interior cómodo y mejorado
El interior lo percibimos bastante cómodo, sobre todo gracias a los nuevos asientos. Sus dimensiones no cambian casi respecto al anterior Forester, pero sí crecen algunos elementos importantes como la pantalla central vertical, que ahora es de 11,6 pulgadas y cuenta con una mayor calidad de imagen, así como con compatibilidad con los sistemas Android Auto y Apple CarPlay. Además, contamos con otros elementos nuevos como un cargador inalámbrico para el teléfono móvil, pero con otros que no pasan de moda, como los botones del volante. Eso sí, los mandos de la climatización se han integrado ahora en la pantalla, algo que posiblemente no sea una mejora en términos de comodidad al volante. Aun así, en general estamos en un interior confortable, espacioso y óptimo para viajar.
Ahora con etiqueta eco
El motor bóxer no podía faltar a esta cita. Con 2.0 litros y 136 CV de potencia, ahora está asociado a un motor eléctrico de 17 CV y a una batería de 0,6 kilovatios-hora, por lo que cuenta con la etiqueta eco de la DGT. El cambio de marchas es automático, de siete velocidades y variador continuo. No es un cambio tan cómodo como uno de doble embrague, pero sí más resistente y duradero, y eso es lo que buscan los conductores de este modelo más allá de un alto confort de marcha en carretera. El consumo, por su parte, no es bajo, de 8,1 litros a los cien, pero donde mejor se comporta es fuera de la carretera.
Superó todos los obstáculos que tuvo por delante.
Este Subaru es capaz de todo, su tracción 4x4 –incluso marcha atrás– y su altura libre al suelo de 22 centímetros lo convierten en un modelo realmente aventurero, todo ello con modos de conducción específicos para todo tipo de superficies. Además, cuenta con una mejora en las suspensiones, control de descenso tanto hacia adelante como marcha atrás, todo tipo de ayudas a la conducción... y, además, es un coche que en estos terrenos irregulares de los que hablamos se conduce con una gran facilidad, incluso para los conductores que no están tan habituados a estas superficies irregulares.
El Forester está a la venta desde 40.400 euros, pero lo podemos encontrar a partir de 37.400 si nos acogemos al programa de financiación de la marca. Tiene pinta de que seguirá siendo el modelo más exitoso de Subaru.
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