Subaru Forester: Retoques desde la cima de los SUV

Subaru no necesita presentación, ¿o sí? La marca japonesa es conocida en Europa, pero lo es mucho más en Japón y, sobre todo, en Estados Unidos, donde sus coches con tracción total son muy apreciados en las zonas donde más nieva, ya que son sumamente eficaces cuando hay poco agarre.

En Valencia este tipo de tracción no parece tan necesaria, pero lo cierto es que en carretera es más segura, y fuera de carretera resulta muy versátil para circular por todo tipo de caminos sin miedo a quedarnos en el primer charco profundo.

El Forester es el Subaru más vendido, y es el que aglutina más virtudes, con su gran espacio interior, precio muy competitivo y unas calidades que son de sector premium, rematando todo con el extra en seguridad de esta marca independiente.

Renovado al completo hace un par de años, en esta actualización llegan unas formas diferentes para los faros y la parrilla frontal, pero tendremos que ser muy agudos para reconocerlo, porque se parece mucho al anterior. Aunque no es un coche especialmente largo –4,61 metros– como es alto y ancho parece muy voluminoso, lo que da un espacio interior casi de monovolumen, con un maletero muy amplio, sobre todo en superficie, y con la facilidad de un suelo de caucho perfecto para sentarnos, por ejemplo, a cambiarnos unas botas de esquí o de montaña antes de subir al coche con los pies embarrados.

Por dentro el Forester está mejorando tanto que… casi no parece un Subaru. Atrás quedaron los plásticos duros de antaño, ahora ofrece una piel de napa muy fácil de limpiar, y acabados de primera línea, unidos a múltiples pantallas, conectividad y una solidez a prueba de todo.

Entre las tecnologías, la más importante es el sistema EyeSight que, por medio de dos cámaras situadas junto al retrovisor interior, vigila la carretera y nos advierte de los posibles obstáculos, de las salidas de carril y modifica si es preciso la trayectoria.

A nivel mecánico el Forester tiene la importante etiqueta eco de la DGT gracias a su tecnología micro-híbrida, con la que este Subaru rinde 150 CV, unidos a la tracción total por medio de un cambio automático.

En marcha destaca el silencio y confort de un coche como este. Se maneja de manera suave y fácil, sin que parezca tan grande como en realidad es, con un interior perfecto para viajar en familia. La conducción en curvas es mejor de los esperado por su tamaño, ya que la anchura de la plataforma da un gran aplomo. Cuando salimos por caminos, aunque en esta ocasión fuimos moderados, notamos el agarre de todas las ruedas, contando con neumáticos 'normales' –no de campo– y con un perfecto desempeño en todo momento.

Tiene dos puntos débiles: las prestaciones, que no son muy elevadas –acelera de 0 a 100 en 11,8 segundos–, y el consumo, que sí lo es, con 8,1 litros de promedio homologado que se convierten en algo más de nueve en uso cotidiano, un consumo indudablemente alto.

A cambio, el precio es muy competitivo, con tres modelos entre 35.000 y 40.000 euros, una tarifa por lo que otros rivales apenas inician la gama y que aquí supone disfrutar de un coche bien equipado con el que salir del asfalto sin pegas y emprender largos viajes en familia con total seguridad, con buen servicio post-venta y buen valor de reventa.

• Temas
• Subaru
• todo terreno
• Motor
• C-Motor