Subaru Outback: El pionero de los crossover, más líder que nunca

Desde sus inicios, Subaru apostó por la tracción total porque es el sistema más seguro para traspasar la potencia al suelo. Este tipo de transmisión le llevó a diseñar motores tipo boxer, con cilindros dispuestos de forma plana en el vano motor, para mejorar el reparto de pesos y la transmisión de fuerza, haciendo de estas dos cualidades su identidad propia. Pero nadie esperaba que su mayor éxito llegara cuando, en la versión familiar de su berlina Legacy, se aumentó la altura de la suspensión y se dotó de protecciones a la carrocería para salir fuera del asfalto: era el año 1994 y nacía así el Subaru Legacy Outback, y con él un nuevo segmento que cambió la marca y el mercado.

Y es que el éxito del 'estilo Outback' ha sido tal que han ido llegando competidores de todas las marcas, hasta el punto de que hoy en día podemos encontrar versiones 'camperas' en casi cualquier modelo, siguiendo la receta original de Subaru.

A la marca también le sirvió de aprendizaje, y paulatinamente toda su gama tiene algo de crossover, como el más compacto Forester o el pequeño Impreza, transformado en un campero XV, y que se venden cada vez más con este estilo aventurero al que tan bien se adapta a la tracción total.

El Outback vende más año tras año y es el tope de gama de Subaru, por eso su renovación es clave, y esta es ya la sexta generación del modelo. Es más grande, tiene mejores capacidades en todo tipo de terrenos y estéticamente es algo más afilado aunque, francamente, el gran salto lo notamos en el interior, con calidad y tecnología premium.

El nuevo modelo es más afilado, y gana en tamaño para las plazas traseras –ya casi tan grandes como en una limusina– y algo más de maletero, de 511 litros, con mucha superficie pero poca altura, ya que debajo se ubica la tracción total del eje trasero. El Outback tiene un motor 2.5 litros gasolina de 165 CV sin turbo, por lo que las prestaciones son buenas, pero no destacables. A cambio el confort es soberbio y la seguridad una de sus grandes virtudes, ya que a la tracción total y excelente visibilidad se suma el sistema 'EyeSight'.

Se trata de dos cámaras delanteras que vigilan lo que pasa delante nuestro para activar los frenos, el sistema de avance y parada en atascos y tener el coche siempre prevenido ante cualquier circunstancia. Se completa con control de velocidad con radar, vigilancia de coches en la trasera o, en caso de impacto inminente, una dirección que permite hacer con más facilidad las maniobras de evasión.

Muchos pensarían que un coche como este: amplio, equipado, exclusivo, y muy seguro, debe ser caro. Subaru responde un preico muy atractivo, desde 39.900 euros, y solo tres acabados, para que decidir sea lo más fácil posible.

Sorprende que el modelo no tenga el sistema micro-híbrido de sus hermanos y, por tanto, no tenga etiqueta eco de serie. La podemos conseguir si transformamos el coche para que pueda ser utilizado con gas GLP, un extra que cuesta dos mil euros y que, además demás de la etiqueta eco, reduce bastante el coste de uso en el día a día.

Es, en resumen, todo un Subaru: robusto, práctico, elegante, con un diseño atemporal y, ahora, un gran lujo interior que se suma a una calidad que parece indestructible. Un detalle extra es que los Subaru suelen tener muy buena reventa. El Outback, como toda la gama Subaru, ya está disponible en la red de concesionarios de la marca, una de las más sólidas en España.