El verdadero capital de 'la Ford'

Cuando escucho la noticia de la continuidad de Ford en Almussafes no solo pienso en las cifras macroeconómicas, las inversiones o los modelo que se van a fabricar, también en Javier, ese divertido padre del colegio que trabaja en carrocerías, en mi vecino Juan Carlos, que hasta hace poco hacía el turno de noche y se termina de prejubilar con muy buenas condiciones, en Yolanda, que trabaja en una empresa auxiliar que fabrica paneles de puertas, en José Vicente, que lo hace en una empresa de tornillería especializada en automóvil... y en tantas y tantas familias cuyo trabajo está vinculado a la fabricación de coches en Valencia. Y es que todos ellos tienen una vida laboral más bien asegurada cuando a Ford las cosas le van bien y, con mucho esfuerzo y ahorro se compran un coche, un piso, un apartamento o se van de vacaciones sin el agobio de pensar en cómo se podrá pagar todo eso en el futuro, ya que, mientras ‘la Ford’ siga fabricando coches, la tranquilidad está asegurada.

Y es que aunque el trabajo de Ford es fabricar coches y ganar dinero con ello, cuando compramos un modelo, sea de la marca que sea, el fabricante gana una pequeña parte y el resto se extiende alrededor de la fábrica que lo produce: transportistas, limpieza, proveedores, restaurantes, concesionarios...

Pocos conocen este alcance de la continuidad de Ford, yo sí, porque mi padre trabajó en la fábrica desde su apertura hasta su jubilación, y sé que hoy miles de personas duermen más tranquilas, y aunque habrá prejubilaciones y ajustes, se seguirán pagando las facturas.

Por eso damos las gracias a los que han trabajado muy duro para conseguir que ‘la Ford’ y todo lo que conlleva, siga en Valencia, muchos duermen mejor gracias a ellos.

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