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J. F.
Jueves, 2 de marzo 2023, 01:42
La Policía Nacional ha detenido a un hombre acusado de un delito de violencia de género por golpear con el mango de un cuchillo a su pareja tras una discusión en el domicilio familiar, una vivienda del barrio valenciano de Ruzafa.
Los hechos sucedieron el pasado domingo, pero la víctima no denunció a su maltratador porque él le pidió perdón. La agresión se produjo tras una discusión después de que ella se negara a darle dinero.
Dos días después, la pareja volvió a discutir en la calle, al parecer, por el mismo motivo y ambos se agredieron. La mujer llamó entonces al 091 en la tarde del martes y pidió auxilio, por lo que varias patrullas de la Policía Nacional acudieron con urgencia al domicilio de la víctima.
El individuo, que tiene antecedentes por maltratar a otra pareja, ya no se encontraba en la vivienda. La víctima denunció entonces la agresión con el mango del cuchillo que había sufrido el domingo, por lo que los agentes localizaron al hombre y lo detuvieron.
La Policía evita una explosión de gas
Por otra parte, la Policía Nacional ha evitado en Valencia que un joven de 22 años hiciese explotar dos bombonas de butano en el domicilio donde convivía con su pareja, en presencia de esta última, y después de causarle diversos cortes con un cuchillo, así como propinarle puñetazos.
El agresor fue detenido un día después de los hechos en la ciudad de Zaragoza tras intentar sustraer con violencia un ciclomotor. Los hechos ocurrieron el 23 de febrero, sobre las 16.00 horas, cuando los policías fueron avisados por la sala del 091 para que acudiesen a un domicilio de Patraix, donde se estaba produciendo una fuerte discusión.
Los agentes se dirigieron al lugar y percibieron, nada más acceder al edificio, olor a gas. También escucharon a una mujer pedir auxilio desde el segundo piso. Como el olor a gas era muy intenso, y puesto que nadie les abría, los policías decidieron echar la puerta abajo para salvaguardar la integridad física de la víctima.
Ya en el interior del piso, observaron a un hombre que sujetaba por la cabeza a una mujer que presentaba heridas y cortes en la cara y el cuello, y que le acercaba el rostro a dos bombonas de gas que se encontraban abiertas y con la manguera cortada, según la Policía. Mientras tanto, el joven en la otra mano sostenía un mechero, con el que intentaba encender en repetidas ocasiones, aunque solo lograba que saliese una chispa.
Los agentes le gritaron en repetidas ocasiones que tirase el mechero aunque hizo caso omiso, por lo que se abalanzaron sobre él y lograron quitarle el encendedor, cerrar las bombonas y salvaguardar la integridad física de la víctima. También observaron un cuchillo roto, tirado en el suelo del pasillo.
El sospechoso pudo zafarse de los policías y huir del inmueble tras saltar por una ventana y deslizándose por varios cables. Los agentes dieron varias batidas por la zona, sin localizarlo.
Tras entrevistarse con la víctima, los agentes averiguaron que, momentos antes, su pareja le habría exigido que le enseñase su teléfono móvil, después de que ella pidiese ayuda a un amigo al que le dijo ser víctima de malos tratos. Al negarse ella, el hombre supuestamente cogió un cuchillo de la cocina, con el que le amenazó y provocó varios cortes. Asimismo, le propinó varios puñetazos y golpes.
Seguidamente, el agresor abrió dos bombonas de butano de la cocina, cortó la manguera y las colocó en el pasillo, sin permitir a la mujer cerrarlas ni abrir ninguna ventana. También cogió un mechero que intentó encender en varias ocasiones.
Los policías observaron que la víctima presentaba cortes en el cuello, en la barbilla, un fuerte golpe en la cara, otro en la sien y un tercero en el oído, por lo que solicitaron asistencia sanitaria. La mujer fue trasladada hasta un centro hospitalario.
También acudió Policía Científica a la vivienda para realizar la inspección ocular. El sospechoso, de nacionalidad tunecina, fue detenido el pasado viernes, al día siguiente de los hechos, en la ciudad de Zaragoza tras intentar sustraer con violencia un ciclomotor y se ha decretado una orden de alejamiento sobre su pareja. El juez le imputa los delitos de malos tratos en el ámbito familiar y tentativa de homicidio, así como de los de robo con violencia y lesiones.
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