Así serà la mascletà de Madrid: durará siete minutos y tendrá 3.000 detonaciones

Este espectáculo pirotécnico, como explica el maestro de la pólvora José Manuel Crespo, «ha precisado aproximadamente de un mes de preparación entre tres trabajadores de la pirotecnia».

Se necesitarán 307 kilos de pólvora y se empleará material como cartuchería, silbatos, serpentinas de trueno, golpeadores, traca artesanal, truenos y truenos de aviso.

En cuanto al transporte, se utilizarán tres furgonetas especializadas en el transporte de mercancías peligrosas de la propia empresa y se trasladarán a Madrid quince trabajadores para hacer posible el montaje de la mascletà.

Saldrán de Llosa de Ranes por la noche y está previsto que lleguen al destino a partir de las dos de la madrugada.

«Es un espectáculo hecho ex profeso y, como el escenario es nuevo para nosotros, llevará unas seis horas en montarse», confirma Crespo, de Pirotecnia Valenciana.

Para respetar el entorno y los árboles y poder levantar las piezas, se engancharán las cuerdas de las piezas a palets con sacos de arena y el material que se va a emplear es ecológico, por eso, casi todos los artículos son de cartón reciclable.

La mascletà, como destaca Crespo, «durará siete minutos» y destacarán los efectos aéreos «para ganar en visualización» y tendrá un fuego de tierra como toca.

Para hacer viable este espectáculo, se darán «3.000 órdenes de disparo y se precisarán 15 ordenadores para la ejecución».

Al inicio del disparo habrá un guiño a Madrid, aunque será un secreto para conseguir el efecto sorpresa y los colores que destacarán en los fuegos aéreos serán el rojo y el verde, ya que son las tonalidades que mejor se ven durante el día.

Como ya adelantó el concejal de Fallas, Santiago Ballester, son muchos los valencianos que se desplazarán para disfrutar de la primera mascletà en Madrid y, de hecho, por ejemplo desde Renfe confirman que este domingo viajarán 8.300 pasajeros, entre 750 y 800 viajeros más que el pasado fin de semana.

El propio pirotécnico explica que acudirá mucha gente conocida, «desde amigos, vecinos míos, y clientes que tengo en Valencia, Cuenca o Barcelona».