El Rey Felipe recibe el cariño del pueblo valenciano tras asistir a la corrida de toros benéfica

El 19 de marzo, última jornada de las Fallas 2025, la agenda de festejos aún deparó distintas alternativas. Entre ellas estuvo el cierre de una brillante Feria de Fallas, con la corrida de carácter benéfico que tuvo lugar desde las 17:00 horas en la Plaza de Toros de Valencia. Este año, contó con el memorable e histórico colofón de la visita especial de Felipe VI, en la que ha sido la primera vez que el Rey de España ha presidido en el coso de la calle Xàtiva.

El monarca regresó al cap i casal, en una jornada especial para los valencianos por la festividad de San José, día grande de las Fallas. Primero visitó la localidad de Torrent, donde contempló distintos monumentos falleros y compartió una agradable charla con las falleras mayores y alcaldesa. Posteriormente, se dirigió al centro de Valencia, para estar presente en este acto taurino.

El Rey volvió a ser recibido en mitad de numerosos aplausos y ovaciones. Una muchedumbre de ciudadanos se aglutinó en los exteriores, entre la Estación del Norte y la Plaza de Toros, formando un pasillo para su llegada, con tal de estrecharle la mano y transmitirle mensajes de cariño por su empatía mostrada tanto en esta fecha como en meses anteriores tras la desgracia de la dana.

Tras un largo recorrido, que se prolongó durante minutos debido a las dificultades para seguir avanzando y también por la cercanía de Felipe VI por atender al pueblo valenciano, logró entrar al interior de la plaza. Como estaba previsto, ocupó un lugar tras la barrera y reservado para autoridades. Durante la celebración del acto taurino, estuvo acompañado por el matador Luis Francisco Esplá y por Antonio Bañuelos, presidente de la Real Unión de Criadores de Toros de Lidia.

Dentro de la plaza, Felipe VI siguió recibiendo el cariño de la multitud, con gritos de «Viva el Rey» y «Viva Felipe», que se repitieron en distintas ocasiones. El monarca tampoco dudó en ponerse un pañuelo fallero al cuello, que le anudó de forma espontánea una aficionada presente en el acto, sumándose así a estas fiestas con el atuendo tradicional.

Durante el festejo, los dos toreros encargados de protagonizar la corrida tuvieron el ademán de acercarse a Felipe VI. Román fue el primero de ellos y, ya con el primer toro sobre el ruedo, compartió unos segundos de charla y le mostró su agradecimiento por ser partícipe del acto benéfico, cuyos ingresos económicos irán destinados a los damnificados de los pueblos de la riada. Por su parte, Borja Jiménez también acudió a la ubicación del Rey, al que le trasladó sus deseos para que disfrutase del espectáculo, para posteriormente tener el gesto de quitarse la montera de su cabeza y brindársela, si bien el propio Borja minutos más tardes recibió una cogida y no pudo rematar la faena con el segundo toro de la tarde.

A su vez, a Felipe VI se le vio intercambiando impresiones junto a sus acompañantes, ante el deleite de la corrida de toros, sumándose a los aplausos en numerosas ocasiones y escuchando los «olé» que se coreaban por parte de un público que abarrotó el graderío.

Al concluir el acto taurino, distintos espectadores trataron de acercarse al monarca para realizarse alguna fotografía a modo de selfie, mientras su Majestad subía las escaleras de la plaza. Ya a su salida, de nuevo los gritos de agradecimiento y los aplausos se juntaron en uno, demostrando el cariño de Valencia por tenerlos tan presentes.

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