Vanesa y los males de la política local

El caso. La pequeña política es refugio de las mejores virtudes, pero también de los peores vicios. Sirva lo siguiente como anécdota. La alcaldesa ... de Caudete de las Fuentes es Vanesa López. La primera edil acaba de ser condenada por renunciar a una subvención para un puesto de trabajo -la Generalitat iba a pagar la nómina de un trabajador del Consistorio- porque el ofrecimiento iba a ser para una simpatizante del PP con la que la propia alcaldesa había pugnado para liderar el PP en 2015, justo antes de dar el salto a Cs. Esto no es más que el particular relato de una historia mil veces repetida. El cambio de chaqueta sin necesidad de pasar por la percha. De un partido a otro bajo la bandera de la vocación y el servicio público. Sin rubor ninguno. El problema -y el delito- llega cuando cinco años después, y desde la posición de la alcaldía, se busca la venganza. Vanesa López renunció a una subvención para un puesto cuando conoció que la mejor valorada, la persona que iba a obtener ese puesto, era su antigua rival y, además, presidenta de las Amas de Casa, lo que viene a ser en los pequeños municipios, una especie de vicealcaldía en la sombra. Total, que aguardó el momento preciso para reabrir las ideas de hace cinco años. El juicio se celebró hace dos meses. En aquel momento, durante la vista, tuve la sensación de que dijo pocas verdades al tribunal. A los magistrados también se lo debió parecer porque ha sido condenada a nueve años de inhabilitación. Todos sus argumentos parecieron una burda excusa para negarle el trabajo a su vecina. Que si las obras en el museo, que si la ventanilla estaba ocupada por otra empleada, que si todo aquello tenía un coste para el Ayuntamiento... Nada de esto ha sido probado, según la Audiencia. La condena no parece que vaya a alterar la posición de la alcaldesa que ha sacado un comunicado para decir que la Justicia «inicialmente» entiende que ha actuado de manera incorrecta. Para, a continuación, insistir en que la sentencia contiene «errores claros de apreciación» y que será recurrida. Por tanto, no cabe hablar de dimisión. Se trata de otro de los errores importados desde la alta política española donde antes uno se corta un brazo que dimite. Es cierto que el fallo no es firme. De igual modo que son escasas las posibilidades de revocarlo. Pese a todo la alcaldesa de Caudete ha anunciado que seguirá al frente del Ayuntamiento. Faltaría más. No sabemos si es por vocacion o por el sueldo. Es habitual que sea por lo segundo, aunque en este caso se desconoce si su puesto está remunerado. La mujer que se presentó al puesto explicó en la vista que le hacía mucha falta aquel dinero. La subvención no llegaba a 18.000 euros. En un partido serio, la alcaldesa no seguiría en su puesto. Pero Cs no es algo serio ni mucho menos un partido.