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Las vacaciones no han servido para serenar los ánimos en el debate político y la crisis migratoria seguirá condicionando el curso político. Nos fuimos sin hacer los deberes y el conflicto de competencias entre las autoridades públicas está servido. No me refiero solo a las ... discrepancias entre el gobierno central y los autonómicos, incluyo también la creciente tensión entre los diferentes niveles de la administración de justicia (fiscales, jueces, tribunales, cárceles) y el sistema socio-sanitario. Unas discrepancias y desacuerdos que muestran cierta miopía cultural e inmadurez de criterios éticos con los que afrontamos la integración y el flujo intencionadamente desestabilizador de inmigrantes. No hace falta preguntar a los mal pagados educadores o trabajadores sociales que gestionen los centros de menores, el propio canciller alemán Olaf Scholz ha reconocido que con la política migratoria nos jugamos «el modo de vida liberal».

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lasprovincias Defender el modo de vida liberal