

Secciones
Servicios
Destacamos
El resumen. Ximo Puig comandó la renovación del PSPV y ahora ya anda concentrado en sus nuevas ocupaciones, la de embajador de España ante ... la OCDE, uno de esos destinos, en este caso París, con salario anual de seis cifras. Y no se trata sólo de lo que uno ingresa sino también de lo que se ahorra. Ni coche, ni casa, ni teléfono... En fin, resulta complicado una jubilación más placentera de la primera línea. El dirigente, durante buena parte de su presidencia, hizo de la limpieza y transparencia su principal bandera. Reivindicó la lucha titánica por eliminar la «hipoteca reputacional» que había dejado aquel PP corrupto. Hace unos días, se despachó con un mensaje para el exministro Ábalos: «Yo sabría qué hacer», vino a decir respecto a la eventual decisión del exministro. Traducido: que se vaya. Lo de definir y establecer la responsabilidad política daría para una tesis. ¿Debe ser una decisión personal de acuerdo a la ética de cada uno? ¿Debe existir un criterio general de actuación impuesto por los partidos en situaciones de esta naturaleza? ¿Se han establecido unos estándares de responsabilidad ilógicos motivados por una desproporcionada actividad de los partidos políticos por dañar al rival? ¿Y hasta qué nivel debe llegar esa responsabilidad? Me explico, Sánchez debería asumir una responsabilidad política por haber elegido a Ábalos como uno de sus principales resortes en la recuperación del PSPV y posteriormente ministro. Son preguntas que admiten respuestas perfectamente razonadas, pero de diferente signo. Puig pudo esquivar la pregunta, pero no lo hizo. Y llama la atención que él mismo pudo afrontar en su día ese dilema con su propio hermano. No hablamos de responsabilidad penal, todavía por dilucidar, y cuyo caso parece precipitarse hacia un archivo. Es evidente que Ximo Puig no es responsable de tener de hermano a Francis Puig. El empresario fue sancionado por Competencia por pactar precios con otros socios para un concurso de À Punt. Un correctivo administrativo de 43.000 euros de multa para todas las mercantiles. Quizá en algún momento, pero siempre dependiendo de la ética que conduzca las acciones de cada político, Puig pensó en que no podía seguir siendo presidente cuando su propio hermano engañó a una de las sociedades dentro del paraguas de la Administración. O que tampoco podía seguir en el puesto porque su hermano había cometido diferentes irregularidades -siempre administrativas- a la hora de pedir subvenciones a la Generalitat. No sabemos si se lo planteó. Pero el caso es que no adoptó una decisión de esta naturaleza. Más claro, sin embargo, lo tiene cuando se trata de abrir la puerta a otros. Lo que no vemos en nosotros aparece nítido para el resto.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Recomendaciones para ti
Favoritos de los suscriptores
Destacados
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.