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Me produce vergüenza ajena ver a representantes políticos como Joan Baldoví, candidato por Compromís a la presidencia de la Generalitat Valenciana, soltar alegremente desde el atril del Congreso que «María y José ocuparon un establo en Belén porque eran pobres. Si Vox hubiera estado entonces ... en Egipto hubieran mandado al bravo, al aguerrido, al gallardo Ortega Smith a desocupar el establo y echarlos fuera de Egipto. Esto es lo que hacen los valientes, los machotes de Vox».
Pues a este político como al resto, le pagamos un sueldecito lejos del SMI, usted y yo cada mes. Diríase que el hombre no tuviere conocimientos para aportar algo mejor a tan importante Institución, pero siendo maestro de profesión, se demuestra que tan importante es el fondo como la forma. El de Sueca, ¿ha tenido algo de influencia en sus intervenciones parlamentarias en Madrid? Una o ninguna. Principalmente ha destacado por sus salidas de tiesto, de perfil bajo, más que por su aportación para la defensa de los intereses valencianos, que para eso se supone que está ahí. Señor Baldoví, menudo Belén lleva usted en la cabeza, mire y copie a los vascos, que me duele decirlo, pero le llevan años de ventaja y aún no ha aprendido nada.
Se debe juntar de cañas por Madrid con Rufián y compañía y así nos va porque en lo que lleva de legislatura en la capital de España, se cuentan sus logros por episodios realmente bochornosos.
Ésta última intervención viene por el tema de la ley de okupación ilegal que, según la izquierda, no es un problema que importe a la sociedad. A ver, el señor Baldoví debe pensar que los propietarios que sufren una okupación son forrados multipropietarios fascistas, lejos de aceptar que lo que trasciende es que hay una tremenda inseguridad jurídica, para este problema y para muchos más. En la España de Sánchez no están a salvo ni los empresarios, auténticos generadores de riqueza y puestos de trabajo. Ya sabemos que Sánchez es más de generar miles de viviendas como los «castillos en el aire» de la canción de Alberto Cortez.
Y este es el nivel que tenemos. ¿Para qué trabajar en política al servicio del ciudadano de una manera profesional pudiendo hacer un sketch de 30 segundos desde la tribuna del Congreso?
Al final, todos estos salvadores que vinieron de los extremos de ambos lados llevan cada uno su 'tocao', que lejos de querer mejorar nuestras vidas vinieron para mejorar las suyas propias. Para el próximo sketch de nuestro Baldoví le propongo que publique la dirección de su casa y la fecha en la que se va de vacaciones.
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