Camps, ¿y ahora qué?

Independientemente del caso que nos ocupa, por ser el de Camps de los más mediáticos, nadie debiera pagar 15 años de vida por su inocencia, sea quien sea. Y, por otra parte, todos aquellos que están detrás de cada falsa acusación son los verdaderos autores de este triste capítulo y se van de rositas sin ninguna responsabilidad. Consiguieron enfangar, ahora que está tan de moda, la política de la Comunitat para crear a nivel nacional un relato de corrupción. ¿Y ahora qué?

Francisco Camps en la rueda de prensa de ayer, dejó una puerta abierta para su vuelta al ruedo político. Un segundo capítulo de una historia que muchos esperaban tras la posible última absolución: «Quiero estar en política», de hecho, dice estar «casi más ilusionado que cuando empecé» y se pone a disposición del partido, ahora «que tengo todo el tiempo del mundo». Francisco Camps asegura haber hablado con los responsables del partido, no ha perdido ni un minuto para mostrar interés por su vuelta, pero en caso de plantearse su regreso, ¿qué cargo se le puede dar a un hombre que ya ha sido president de la Generalitat Valenciana? Porque ya no hay elecciones a la vista para encabezar una lista y someterse a la votación del pueblo, como ha indicado, siempre y cuando pudiera considerarse su vuelta a la política, porque legalmente y con los papeles en la mano es cierto que ha sido declarado inocente.

Pero el periplo de los 15 años de Camps ha estado acompañado de otras muchas personas implicadas y condenadas. Cuando uno es la máxima autoridad, es consciente de la responsabilidad que ello conlleva y los precios que puede llegar a pagar a nivel personal, familiar y profesional. Comparto la reflexión de Camps cuando dice que no le desea a nadie pasar por lo mismo y celebro que pueda cerrar un capítulo de fango político con una palabra: inocente. Puede ser un buen momento para buscar la paz abriendo un capítulo nuevo, pero de otro libro, lejos de la política.