Con chanclas y a lo loco

Uno quisiera desconectar de la actualidad, pero resulta tan emocionante sobre todo lo que rodea al presidente Sánchez, que se puede convertir en el auténtico culebrón del verano: Begoña Gómez, la mujer del presidente, haciendo 'quedadas' profesionales en Moncloa y el hermano, David Sánchez, protagonista de una rocambolesca historia en la que no falta ningún ingrediente digno de un guión de los Monty Python.

Recuerden que paralelamente nos entretienen con una programación variada y continua para evitar que seamos conocedores de la realidad de este gobierno: acabó la Eurocopa y mientras pedaleamos con el Tour de Francia, nos preparan para vivir los Juegos Olímpicos que enlazaran a su término con el inicio de la Liga española de fútbol aderezada con la Vuelta ciclista. Tenemos en todos los medios de comunicación un non-stop lúdico-deportivo, suficiente para no apartar los ojos de la pelotita mientras otros juegan a librarse de jueces y acusaciones.

Les traslado un par de recomendaciones para unos días de descanso en paz y recarga de pilas en general.

Lo primero es no desconectar totalmente de la actualidad para no llegar a un punto de muerte informativa. Con la tecnología actual y con una fácil programación, se puede conseguir que con un «buenos días Alexa», el aparatito te suelte el último informativo de la Cope, te lea los titulares de LAS PROVINCIAS y te desee un feliz día con un chiste con poca gracia, todo sea dicho.

Lo segundo es leer, dejarse llevar por cualquier tipo de lectura, en silencio y sin prisa. Para los menos digitales, han sacado unas tablets que se llaman Kindle (no confundir con el huevo), que son una maravilla para llevar cientos de libros sin el engorro del peso. Por contra, se pierde ese romanticismo del paso y tacto de sus hojas. La opción está ahí.

Créame que lo más importante es romper la rutina y buscar la felicidad. Y de vez en cuando, levante la cabeza para otear el horizonte, no sea que en una de estas Sánchez salte por los aires y nos pille con chanclas y despeinados.