Eléctrico o 'normal'

Colas desesperantes, ¿recuerdan esta Semana Santa que se hacía viral un video de coches eléctricos esperando horas para poder recargar en un punto entre Madrid y Valencia, para poder proseguir sus viajes? Y eso que dicen que las ventas de coches eléctricos solo ocupan un 7% del mercado. A día de hoy no se pueden comparar las prestaciones que ofrece un vehículo a gasolina en el contexto de largas distancias, si contamos con la red de surtidores que hay en todo el territorio, frente a la aventura de viajar con un eléctrico y no saber si vas a llegar a un punto de recarga, que funcione cuando llegues y que no haya una cola de tres horas para enchufarlo.

El eléctrico en distancias cortas y para moverse en ciudades tiene algo más de sentido porque ofrece autonomía para un kilometraje diario medianamente aceptable, sin tampoco tirar cohetes de alegría. Y sigue teniendo un hándicap terrible que descubren muchos de los que apuestan por un eléctrico o híbrido: no hay enchufes suficientes y los que hay pertenecen a diferentes aplicaciones que debes descargarte para poder enchufar el coche. En definitiva, otra incomodidad.

Las motos eléctricas para ciudad tienen todo el sentido del mundo por su autonomía y porque muchas de ellas dan la opción de desmontar la batería y subirla a casa para recargarla.

Al final, expertos en ventas de coches en España afirman que el mercado comienza a rechazar el coche eléctrico a la hora de adquirir un nuevo vehículo. ¿Se compraría hoy un coche eléctrico si tuviera la necesidad de uno nuevo? ¿Podría pagarlo? Si su respuesta se decanta por uno 'normal' de combustión, estará conmigo que hay una parte del discurso del eléctrico que falla, que tiene el cable pelado y que no conecta.