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No ha salido todavía de sus funciones el alcalde de Valencia y ya calienta la calle para manifestarse en contra de la ampliación del Puerto, sin tan siquiera haber tomado posesión María José Catalá, la que será nueva alcaldesa de la ciudad.
Una muestra clara ... para confirmar que aún no se han enterado de por qué han perdido las elecciones. Los últimos 8 años de gobierno municipal han sido carne de laboratorio para muchas propuestas, algunas positivas, otras no tanto, pero gran parte de la gestión que ha desarrollado el gobierno de Ribó se ha basado en el inmovilismo y la oposición a cualquier proyecto ilusionante para la ciudad.
Que la ciudad de Valencia sea capital Verde Europea en 2024 no creo que nos vaya a cambiar sustancialmente nuestras vidas. Pero que las políticas de los últimos ocho años hayan desbancado el liderazgo al Puerto de Valencia supone la pérdida de mucho dinero, oportunidades y puestos de trabajo. Ellos mismos son conscientes de esta realidad, pero deben enviar el mensaje que esperan los militantes de su parroquia. Vende mucho más afirmar que por culpa del Puerto las playas del sur desaparecerán, o mantener el discurso populista de que hay que recuperar la Albufera cuando no han hecho nada en dos legislaturas.
Cámara Valencia publicaba hace 3 años la pérdida de liderazgo del Puerto de Valencia en el Mediterráneo por el enorme aumento de la competencia portuaria debido a las grandes inversiones realizadas en otros puertos. Y así hemos ido decayendo poco a poco. Los discursos en contra del Puerto como el de Héctor Illueca de Podemos en las últimas elecciones, no sólo le han enviado sus electores a su casa, sino que además ha logrado hacer desaparecer su partido.
Es importante saber que cada vez que una gran naviera decide modificar una ruta y abandonar Valencia, suponen muchos años para recuperar esa línea, porque la logística necesaria para mover y planificar una nueva ruta para un buque de estas características no es como modificar la línea 7 de bus de la EMT.
La mayoría de la ciudadanía ha decidido en las urnas que quiere seguir con el desarrollo del Puerto de Valencia y de otras tantas propuestas contrarias al gobierno de Ribó. Respeten la decisión de las urnas, no sería de recibo querer adulterar los resultados a golpe de manifestación.
Si se trata de la nueva estrategia de la oposición frente a la derecha, cosa bastante probable, es de esperar que Catalá como nueva alcaldesa plante cara con la misma tranquilidad que Ribó oposita sin haber dejado la silla.
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