Queridos Reyes Magos

No les voy a pedir que bajen los precios, que suban los salarios y reduzcan la jornada laboral porque de eso se encarga otra reina, Yolanda Díaz, a ver dónde nos lleva. Mis peticiones para este año son más humildes, nada complicadas: salud, sentido común, educación y motivación. En este orden para que nada falle, porque con salud llegamos a todas partes. Lo del sentido común que venga repartido a partes iguales para todos, porque el coste es el mismo pero los beneficios son infinitos. Cuando les pido educación me vale cualquier acción que mejore la actual: incentivar la lectura, rebajar el tiempo de uso de los móviles, de la televisión y así intentar 'desatocinar' al personal que vive sumergido en una realidad paralela. Deporte es cultura y proporciona salud a la mente, así que con unas buenas zapatillas nos basta para patear el antiguo cauce del río.

Y por último, lo que todo lo activa: la motivación. Que no nos falte esa actitud motivada para que cada día que amanezca, presentemos nuestra mejor versión desde primera hora aunque el día venga torcido. Todavía hay muchos que desconocen que pisar la calle cada mañana con una sonrisa tiene el mismo coste que salir de mala leche, los que nos rodean lo agradecen y el beneficio personal es brutal. Huele a que va a ser cansino el año que empieza por la que nos va a caer con nuevas elecciones, gobiernos extraños y alianzas imposibles, así que Majestades, de motivación pongan doble ración y no escatimen en recursos. Ya lo decía Manuel Summers en su película que «To er mundo é güeno», pero se agradecería una ayudita 'Real' porque en el fondo somos muy humanos. Gracias de antemano y quedamos a la espera.

PD: nada de carbón que lo carga el diablo.