Secciones
Servicios
Destacamos
Me encanta el eslógan de la campaña del alcalde de Valencia, Joan Ribó: 'Riboluciona Valencia', acompañado de una foto del sonriente candidato sobre una bicicleta, aunque el mensaje vaya por un lado y la realidad por otro. Es difícil vender una revolución tras dos legislaturas ... con un colapso administrativo grave y un extraño horario de trabajo para un cargo de responsabilidad. Tener un alcalde de 8 a 2, eso sí que es una revolución.
En plena campaña electoral las promesas de proyectos, viviendas, hospitales, cementerios para mascotas o subvenciones para alegrar el voto hacia una parte de la balanza están al día. Los políticos se juegan la nómina y nosotros nuestro futuro. No es casualidad la frenética actividad en estos últimos días de campaña de todos los candidatos, y es que está estudiado que perdemos fácilmente la memoria y tomamos decisiones en gran medida con el recuerdo a corto plazo. Por eso nos extraña que muchos de los candidatos se afanen en sacar oscuros episodios pasados del contrincante que ya no recordamos porque sucedieron hace años o no vienen a cuento dentro del contexto actual. Pero cada uno sabe y decide cómo manejar sus armas y su estrategia de campaña. Hay aciertos y errores en todos los partidos, aunque el del actual alcalde de Valencia es sin duda sorprendente.
Las revoluciones siempre han nacido desde la juventud, el inconformismo, la fuerza y la motivación de cambiar algo. Nada que ver con el eslógan de la 'ribolución' que plantea el candidato de Compromís. El photoshop que esconde la foto de campaña con un joven y deportista Ribó no tiene nada de revolucionario, ni de verdad.
Compromís no es el mismo sin Oltra y Ribó tiene más derecho a disfrutar de su jubilación en Benidorm que de verse obligado a intentar renovar la alcaldía de Valencia. Los tiempos cambian y dos legislaturas no dan para empezar una revolución que se debió iniciar en el primer año de gobierno. Ya es tarde para revolucionar una ciudad que no avanza y que no ha sabido aprovechar grandes oportunidades. Las bicis son para el verano, no para hacer revoluciones.
Faltan mujeres en Compromís y sin una Oltra que tire del carro, se les hace cuesta arriba. Por aquello de la igualdad de la que tanto hablan, parece más conveniente que sea una mujer la que se siente en la alcaldía de Valencia. Si queremos revolución, más vale contar con alguien que quiera trabajar, tenga garra, ganas y compromiso para ello. Lo que sucede es que la futura mujer alcaldable con estas características no es del partido de la 'ribolución'.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.