Provincia de Burriana

Esperanza Aguirre afirmaba en su libro 'Sin complejos' que un nuevo gobierno debe llevar a cabo las reformas políticas que puedan resultar más polémicas y ... rupturistas con respecto al anterior ejecutivo nada más comenzar la legislatura, pues alcanzado el último cuarto de mandato los electores las habrán normalizado y ya no servirán de combustible para la oposición. Una directriz que bien podría encajar en la decisión de la nueva corporación municipal burrianera de cancelar las suscripciones de su biblioteca a ciertas publicaciones periódicas redactadas en una lengua no oficial y editadas la mayoría en una región vecina. De estas revistas, cuyo mazo de números pasados ya venía sirviendo como un caro y polvoriento pisapapeles, nadie se acordará pasada la movilización de protesta convocada por ese asociacionismo paniaguado que tan cómodo se mueve en el victimismo aprendido de su matriz catalana. Lo menos que pueden hacer los pajecillos del procesismo que van a hacer el gamba y a molestar a los tranquilos vecinos de esta localidad de la Plana Baja, es arrearse uno de esos generosos almorsarets valencians muy superiores al raquítico y forastero pantumaca y dejarse así unos dinerillos en los bares de las inmediaciones del recurso cultural, que buena falta hace por aquella comarca. De todas las reacciones histéricas que ha provocado el acuerdo del nuevo gobierno local de coalición PP-Vox, dentro y fuera de los límites del antiguo Reino de Valencia, se pueden extraer interesantes conclusiones. De entre ellas, la principal: que los movimientos políticos que apoyan desde el exterior la asimilación y la subordinación cultural y política a Cataluña no tienen ni puñetera idea de la realidad social valenciana y se piensan que denunciando la «censura fascista» de las «publicaciones en catalán» en Burriana se congracian con su supuestamente agraviada vecindad, sin darse cuenta de que realmente están refrendando la decisión que los burrianeros tomaron el pasado 28M, darle una amplia mayoría absoluta al bloque de derechas y encaramar a Vox, la formación españolista por excelencia, como tercera fuerza municipal muy por encima de Compromís, el partido nominalmente nacionalcatalanista. Sí sí, el PSPV también lo es, pero formalmente lo oculta. Debe ser que el pujolismo y su metástasis local desconocen el carácter recio burrianense, ese que antaño los arrastraba hasta la lejana Burgos para comprarse un coche y que éste luciera las letras distintivas de la provincia castellanoleonesa (BU), coincidentes con las dos primeras del nombre de su ciudad, y no las de la provincia de Castellón (CS).