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De arriba hacia abajo, siempre

De arriba hacia abajo, siempre

La imposición de Alegría ya no hace de Morant una excepción, sino una norma, un modo de entender el federalismo como el marxismo, pero el de Groucho

Burguera .

Valencia

Lunes, 27 de enero 2025, 00:07

Hubo un tiempo en el que los barones autonómico aspiraban alcanzar el poder nacional. A mí me causaba sorpresa escuchar a compañeros loar las ... bondades de Zaplana apostando por el para suceder a Aznar. Ni más ni menos. No estaban en Génova a navajazo limpio para que luego llegase un señor de Cartagena, a la sazón expresidente de la Generalitat, y les comiese la tostada a todos los que llevaban la vida entera matándose entre ellos en Madrid, pero bueno, era una aspiración. Eran otros tiempos. Los líderes locales pretendían ser dirigentes autonómicos y de ahí dar el salto a la política nacional, y quién sabe. Ahora, sin embargo, se sabe que ya no es así. Un barón no va camino de ser ministro, sino al revés. Los ministros van camino de ser barones. Es el cambio direccional impuesto por Pedro Sánchez en el PSOE. En el PP siempre actuaron de manera centralizada, pero hay que recordar que los socialistas aseguran ser federalistas, y Sánchez, el más federalista del mundo. En privado, hasta rivalizaba con ser más federalista que Ximo Puig. Y sin embargo, colocó a Morant, a Illa, a Montero y ahora Alegría en Aragón. Estamos, pues, ante un patrón de conducta, una manera de entender el poder orgánico.

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