Lo de la «generosidad»

Abril de 2021. La entonces presidenta del PP de la ciudad de Valencia, María José Catalá, apeló a la «generosidad». Recordó que Bonig llegó al cargo en 2015, como consecuencia de la «generosidad» del hasta entonces líder del partido, Alberto Fabra y que era perentorio demostrar también esa dadivosidad política, tanto de Bonig como de Génova. El 6 de mayo de ese año, Bonig renunció a sus cargos. Lo que Génova te da, Génova te lo quita.

Carlos Mazón aparece ya señalado (no desde la Comunitat sino ya a nivel nacional, no por medios de comunicación de izquierdas sino por un amplio elenco, incluidos teletipos de agencias), y se le da por «amortizado», convertido en un peón de las tácticas políticas de Moncloa y causante de «preocupación» en la cúpula nacional. Así pues, suenan los tambores como sonaban en 2021. Algunos de los protagonistas son distintos y las circunstancias también. Eso no hay que despreciarlo, aunque no siempre todo se repite tal cual.

Lo único que me molesta de esta sección de Política en la que hago lo que puedo es la afición por el vaticinio. Al final, una virtud que se aprecia mucho por estos pagos es la de la anticipación, lo que exige ciertas dosis adivinatorias y confianza en uno mismo a la hora de analizar las «pistas» que la realidad te ofrece para realizar esos anticipos sobre lo que pasará. Los que dudamos de todo por falta de fe, incluida la duda sobre nosotros mismos, no gozamos de esa seguridad con la que muchos de mis colegas y de los políticos circundantes apuestan (más bien anuncian), por una sucesión de hechos. Está escrito, dicen. Y yo me pregunto, ¿dónde? ¿Lleva membrete oficial? Reconozco mi perplejidad ante el modo en que se apuesta por situaciones complicadísimas. «¿Qué le quedan? ¿horas o días?», pregunta un miembro de la oposición. «Es un clamor. Veo el tema muuuuy mal», señala por mensaje una alto cargo del Consell. Incluso he escuchado que en Génova se le está buscando a Mazón «una salida en una empresa privada» para ejecutarla antes de Fallas. «Tienen las cremas de Cifuentes», vaticina un exdirigente socialista de muy alto rango, haciendo referencia a que Génova dispone de algún tipo de información determinante. La presión de los medios de comunicación nacionales es también considerada como «clave», según explica un diputado de Compromís, que recuerda que en la salida de Oltra del Consell tuvo mucho que ver esa aportación mediática. Supuestas pistas hay muchas, pero también hay antecedentes. La salida de un presidente de la Generalitat no es nada sencilla, especialmente si no quiere o no tiene salida. Tampoco lo es la posición de Mazón después de una semana comunicativamente desconcertante en la que el presidente se ha puesto en el foco que durante un tiempo intentó colocar la Generalitat sobre las agencias estatales. No sería de extrañar que tras comprobar el modo en que se han acogido los datos que ha ofrecido, el presidente pase a fase de enroque y en el Palau me las den todas. En política todo cambia a gran velocidad, y quizá no ocurra, pero entre los populares ya comienzan a mirarse para ver quién puede acabar pidiendo la tan recurrente «generosidad».