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A veces las cosas se van de madre. Que se desmadran, vaya. En el tema de la Emergencia del helicóptero que atendió a una amiga de la secretaria autonómica Mako Mira hay situaciones normales y otras no tanto. Que Mira llame al 112 para pedir ... asistencia para una amiga que se lesionó un pie en mitad de una excursión por el monte, normal. Antifraude, a expensas de los comentarios de los profesionales de Emergencias, apunta que el uso de recursos es excesivo. Mira no decidió los recursos utilizados. Si sólo llamó al 112, hizo lo que todo el mundo. Si llamó a un alto cargo con 'mano' en Emergencias no dejó de hacer lo que hace todo el mundo si llega a un hospital y conoce al celador o al médico, y le cuenta que ha ido por esto y por aquello. Cuando llega el hijo de un profesor a una clase de un colega, también se suele saber. Luego está subirle la nota o colarle en la lista de espera. O usar un helicóptero si no toca. Ocurrió en 2022, cuando Mira era alto cargo en el Consell del Botánico.
¿Es posible que Mira llamase a pedir ayuda simplemente? No. Primero llamó al 112 y luego a un mandamás. De otro modo, en Emergencias no hubieran sabido que trataban a una lesionada bien relacionada. ¿Es posible que insistiese Mira, sin pedir un trato de favor? Posible. Como también lo es que en Emergencias se lo tomasen a la tremenda y casi mandan allí a la UME y a los GEO. También es cierto que si Mira no quería nada no hubiera hecho esa segunda llamada. También es posible que Mira no se fiase de que los profesionales fueran a hacer su trabajo de manera conveniente si no recibían un 'empujón' desde 'arriba', porque si confiaba en ellos no hubiera abundado en los avisos.
Todos queremos lo mejor para nuestros hijos, amigos y familiares. Completamente humano. De haberse producido una atención normal, sin helicóptero de por medio ni mosqueo del personal de Emergencias, la cosa no hubiera pasado de ahí. La idea de que quien no tiene padrino no se bautiza está más que extendida, aunque sea una basura. El problema para Mira es que, en algún momento, alguien, se sobrepasó. ¿Exceso de celo? ¿Más papistas que el papa? Probablemente, y también es más que posible que la secretaria autonómica no cometiese delito alguno, aunque se vea ahora implicada en una investigación judicial que apunta más hacia los gestores de Emergencias. El problema para Mira es que el exceso soliviantó a los trabajadores, descontentos. Y su problema, además, es que sigue en el Consell del PP después de estar a muerte con el PSPV. Y luego está Antifraude, que hace carambola, socialistas y populares en un solo caso.
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