El chivo expiatorio

El actual y recién nombrado presidente de USA el Sr, Trump, tras rogar la bendición celestial- (bendición clásica cuando no se sabe que decir y que suele darse como las condolencias preparadas siempre con un hueco a rellenar para las víctimas y el máximo representante del país que sufre la catástrofe) de inmediato ha lanzado «balones fuera». Ha centrado parte de la culpabilidad a los anteriores presidentes, demócratas ellos y ha levantado una sospecha sobre la torre de control.

Nada sobre el vuelo de entrenamiento de los militares y nada del piloto civil del avión de Air Lines. Descansen todos en paz y lo digo con el alma empapada de las secuelas de la dana que son pan de cada día en nuestra querida Valencia.

Traigo esto a colación por la velocidad con la que los últimos responsables han esgrimido para encontrar a quién echarle la culpa. Es decir «un chivo expiatorio» o «un cabeza de turco».

Se trata de REDIRIGIR la acusación e insistir en ello para librar la culpa. Huir de la responsabilidad y vender acciones de futuro.

Conviene disponer de algunos hombres de paja que paguen por uno a cambio de alguna prebenda secreta. Es un «no te preocupes, cuidamos de tu familia». Pura mafia según nos cuentan en el cine, aunque aquí es cierto.

¿Tienen banquillo de hombres de paja el PSOE y el PP? Porque se trata de eso ¿No?

El tiempo pasa y vemos que lo que se hace genera medallas. Mientras los insultos enhebran en el aire el odio para generar «chivos». Contratemos asesores a efectos de bancada con posibles. ¿No?