Joaquín Sorolla al sol

Se han incorporado, gracias al libre mercado, otras compañías diferentes a Renfe de nombre italiano y francés y sabemos que el ministro Puente tiene un frente abierto con la dirección de los ferrocarriles franceses a propósito de las dificultades para implantar en el corredor Lyon-Paris (uno de los más rentables) nuestro Ave.

Todo esto viene a que en los últimos meses la impuntualidad, la falta adecuada de explicaciones y el amontonamiento de personas en las salas de espera de pie, sobrecargan al usuario que se pregunta si el libre mercado y la competencia significa lo que aquí cuento.

La semana anterior recibí tres comunicaciones referidos a este asunto. Una parada por avería con el sol abrasador en pleno secarral sin explicaciones, las otras dos en la llegada a Valencia donde la explanada de espera de taxis, sin sombra alguna y sin taxi alguno, mantiene una cola inútil- a la espera de la llegada con cuentagotas de un «servicio público».

Solo con una mínima sombra de la parada de un autobús Inter estaciones el resto a pleno sol de junio. Fue el sábado, la gente se acumulaba, los comentarios abundaban contra ese abandono. Pasajeros cansados de esperar asumieron la marcha con maletasa. Mucha valencia verde, Marina y festival, pero algo tan simple como hallar taxis, una epopeya.

Uno de mis contactos, periodista como yo, contactó con la central de taxis y le dijeron que había un cupo de treinta taxis impuesto por la Conselleria. No me lo creo.

Dicen que Ayuso en Madrid ha dado vía libre de días y horarios al gremio. Convendría que alguien tomase nota para el ministro y para la alcaldesa. A lo mejor sirve.