Me muero de risa

No. Uno no debe hablar de uno mismo, dicen los manuales obsoletos de las facultades de Periodismo; y digo obsoletos porque no hay nada más que interese al respetable como saber de las intimidades de otros, según las encuestas. Encuestas que no son del CIS afortunadamente para los estudios de opinión.

Es el caso que he oído las preocupaciones del exconcejal de Movilidad el Sr. Grezzi que ahora parece muy preocupado por los viajeros de los coches privados y de los que antaño era la EMT de su rentable gestión. Rentable para otros, claro está.

Siempre me he admirado del excelente valenciano hablado de este italiano nacido en Vico Equense, que estudió en Salerno y ha vivido en Nueva York y Bolonia. El 15 de julio del 2000 se trasladó a Valencia, donde reside desde entonces. - Wikipedia dixit - Ha venido a Compromís a arreglarnos la vida.

Creo que el derecho de la libertad de expresión existe todavía antes de que sea declarado fuera de la ley y en razón a ello respeto las declaraciones del exconcejal y él las mías, supongo.

Me apresuro a sugerir que, además de su compromiso con Compromís y su posicionamiento dentro de la formación política, dedique parte de su comprometido tiempo a darnos cuenta pública de cómo va el asunto de recuperar los cuatro millones de euros que tomaron viaje hacia Asia en un confuso viaje.

Un viaje diferente a los que, según señala y es cierto en ocasiones, nos somete la actual EMT que ha convertido el llenazo de muchos autobuses en una ocasión perfecta para el roce experimental de unos contra otros no buscado, o si, de sus pasajeros. Echo de menos los pasillos de los antiguos tranvías donde el cobrador recomendaba a voz en cuello que quería el pasillo despejado. Tempus fugit.