Palabras de moda

Caímos en el desgaste de las palabras y la necesidad de la existencia de la RAE como ordenadora y limpiadora de la lengua española. Dura tarea.

Yo creo, le decía, que la palabra «relato», por ejemplo, se empleaba demasiado y que había caído en un uso desmesurado en los medios. Ya se había traspasado a los políticos haciéndola suya y, por tanto, contestó él afirmativamente, había perdido fuerza. ¿Y ahora?

Ha nacido otra como complemento a eso del «relato» y es amable. Se ve que alguien cree que, con decir amable, la discusión, el argumento se reblandece. Lo emplea mucho la ministra «fashion»- otra palabrita más a aprender- o sea la señora Diaz.

Viene a ser un sustituto de la vulgar «te la han metido doblada» de uso brutal, casquivano y barero, que emplea el vulgo entre copa y copa. Hay otras más nuevas, especiales y para elites progresistas como «edadismo».

Yo no sabía que eso quería decir-según el diccionario: (forma de pensar (estereotipos), sentir (prejuicios) y actuar (discriminación) con respecto a los demás o a nosotros mismos por razón de la edad.

Digo que lo sentía porque era o es equivalente a ese despreciativo: «Tú qué sabes» al verte viejo, ligeramente encorvado y con andar entre paréntesis, con gafas y bolsas en los ojos y algo de sotabarba, o sea papada.

Ahora sé que eso es edadismo y que ustedes lo pueden soltar para asombro de tertulias o intervenciones públicas, sin temor a creer que usted está en plan «conspiranoico». O sea, yo.