El rumor

Unos hablan de relevo, otros de extraerlo por una ventana y otros simplemente de liquidarlo, supongo que no al estilo antiguo del viejo y desaparecido Carrillo a la sombra del camarada Stalin.

Esos tiempos pasaron ya, dicen. ¿No? En relación con el rumor se sabe, copio una de las muchas definiciones que hay al respecto que:

Los rumores son proposiciones diseñadas para ser creídas, y que se transmiten de persona a persona, habitualmente de forma oral, sin que existan datos para comprobar su veracidad. (fuente Wikipedia)

Se sabe que el Sr. Page ha discrepado, discrepa y es posible que discrepará. Ese juego del sí pero no, habrá servido para suponerlo propicio para participar en un proyecto desestabilizador de la aparente estructura del partido.

Todo este rumor habrá llegado, seguro, también a los oídos de quienes controlan como «fontaneros» el ecosistema informativo y habrán salido corriendo, levantando el culo de sus mullidos y privilegiados cojines, a informar al más generoso jefe donante que haya tenido techo en el palacete.

Al oírlo la calma tensa se expresó mediante un ligero rictus bucal y un destello luminoso acerado en sus ojos que se entrecerraron

Firmaría el pacto judicial de repente rompiendo la aparente intransigencia. Como en un juego de billar, la carambola de la firma serviría para acallar los rumores de mal estadista y frenaría la oposición cada día más incomoda ,a la par desconcertaría a Vox y sería Feijoo el que «torearía» de salón a su socio. Llamaría a Zapatero y le miraría a. los ojos al tiempo de preguntarle. ¿Cómo lo ves? En el aire.