La segunda vuelta

Se han alegrado hasta el paroxismo editorial al conocer la existencia y resultado de la segunda vuelta electoral en el país vecino. Pasan del fango odioso a la ternura de la comprensión. Esos se asombran de la existencia de una segunda vuelta en el vecino país y en otros.

Por hacerlo más fácil, los sabios nos dicen que: La segunda vuelta electoral es un mecanismo presente que consiste en realizar una segunda elección limitada a los candidatos que más votos obtuvieron en la primera elección, en caso de que ninguno haya obtenido un mínimo de votos preestablecido.

Sí. Los franceses han perdido frente a la España venida a más por mor del futbol en esa brutal perdida de liderazgo balompedistico. Si, pero nos ganan en vueltas electorales. En España yo votaría por ese sistema.

Creo que nosotros estamos acostumbrados a dar más vueltas que un tonto a base de atravesar rotondas. Te vas a un pueblo próximo y hasta que llegas las muñecas se abren de tanto darle al volante, la cabeza te explota siguiendo las señales y un descuido puede llevarte a Elche- es que tengo amigos allí-queriendo ir al aeropuerto.

Muchos dicen que no salen de Valencia para no perderse con el mareo y olvidan que la desesperación por encontrar un hueco para dejar el auto hace llorar a algunos que se retiran a su casa.

Vuelvo a la segunda vuelta en materia electoral. Quizás nos haría salir del fangofacha o del fangorojo.

Propongo a los constitucionalistas un esfuerzo. Dejemos de comer arcilla con plomo y arsénico como las damas de la corte del XVII para blanquernos la piel. Estamos negros de tanta componenda. Vayamos a la segunda vuelta, a la tercera o la cuarta. Ya basta.