Secciones
Servicios
Destacamos
Siempre que tengo la oportunidad de ver a la vicepresidenta del Gobierno en plena salutación a otras/os, me quedo «colgado» del fotograma televisivo. Impecable actuación. Me inspira esta columna el sólido abrazo que se «marcó» con Antonio Maíllo coordinador general de Izquierda Unida.
No ... es el abrazo ligero, liviano de cuerpo que se aproxima con timidez. Es la rotura del protocolo. Se embarca la vicepresidenta en un viaje corporal rompedor de barreras. Las manos en la cintura de ella del hombre de Izquierda Unida señalan la fusión de ideologías, quizás.
Esa misma entrega cariñosa y envolvente fluye del espíritu de la vicepresidenta que se lanza en picado a hablar de algoritmos como de productividad. Aventurera.
Y vuelvo a pensar en mi favorito Ricardo III. El Rey contrahecho que no duda en ofrecer su reino por un caballo. «Un caballo, un caballo ¡Mi reino por un caballo!». Frase de Ricardo III. El rey la pronuncia angustiado, desesperado y asediado en la batalla de Bosworth.
¿Estamos ante una táctica de Yolanda que lanza besos y abrazos para sembrar potenciales apoyos? ¿Suma poco y tiene miedo a que su también besado «a mogollón» presidente Sánchez, la relegue a un segundo plano?
Cuando se convocan esos besamanos que los Reyes ofrecen al «establishment», caí en la foto de la vicepresidenta cogiendo la cabeza de la reina, sujetándola por la nuca, mientras adornaba su cara con dos ósculos.
Esta variedad de actos con los personajes más significativos de «la pomada» política me huele a que se quiere distanciar de la imagen vieja de comunistas «comedores de curas y niños» y ofrecer una imagen entregada al amor.
Los hitos de «liquidar» a sus oponentes no son desconocidos y pocos. Me recuerda a Santiago Carrillo fumando pitillo tras pitillo al tiempo de marcar su estrategia con muescas de liquidación de sus compañeros. Cuidado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.