Autocrítica de Catalá en las Fallas

Me gusta esa autocrítica que hizo ayer en el balance de las Fallas 2024, poco antes de que la plaza del Ayuntamiento acogiera una recordada mascletà. La primera edil defiende el aumento del presupuesto de la limpieza y argumenta que la llegada de visitantes ha sido masiva, al igual que ha ocurrido en la Ofrenda con los falleros, aunque no se esconde en que debe haber mejoras, algo inusual en un político.

Habrá que esperar al balance hoy de recogida de basura, todo un indicativo de la gente que ha pisado Valencia estos días, pero parece claro que debe estar cerca del récord a pesar del capricho del calendario. Este domingo ya se veía a bastantes personas marcharse arrastrando una pequeña maleta con cara de cansancio, pero el fin de fiesta ha sido atronador.

No comparto la imagen que da la oposición socialista acerca de una ciudad descontrolada. ¿Mejoras? Seguro que hacen falta pero también es justo reconocer el batallón de personas que ha barrido las calles poco después de las verbenas para que todo volviera a la normalidad, por ejemplo.

El retraso en colocar la valla alrededor de la Lonja y los Santos Juanes para proteger estos monumentos de los gamberros fueron errores de novato, lo mismo que la demora en el reparto de urinarios portátiles. El atasco del primer día de Ofrenda hay que evitarlo el próximo año, lo mismo que el ruego al artista fallero que plante en la plaza del Ayuntamiento para que coloque unos carteles explicativos de lo que quiere contarnos. Nos ahorraremos problemas. A partir de ahí, toca buscar la creatividad en el programa fallero y sorprender con novedades.