Entre el calor y la tasa turística

Las Fallas en manga corta son mejores y agradables para el público, con lo que el llenazo en Valencia está asegurado el fin de semana. Según Compromís, el Ayuntamiento perderá un millón de euros al no cobrar la tasa turística, haciendo la cuenta sólo en la semana grande.

El eterno debate ha vuelto por partida doble al criticar el rechazo de la alcaldesa Catalá (y de Mazón) al cobro a los turistas, además de saltar chispas entre Compromís y el PSPV a cuento de la tasa. La portavoz de la coalición, Papi Robles, celebra con sorna el posicionamiento de los socialistas (recatificación según ella) tras criticar a Puig por haber puesto tantas trabas en su momento.

Con la ciudad a reventar y refuerzos extraordinarios en servicios como la limpieza o la Policía Local, es difícil convencer que lo mejor es no aplicar la tasa, pero desde el gobierno municipal y el sector turístico consideran que sería nocivo para los intereses de Valencia.

Dos maneras distintas de ver el gobierno. Unos quitando todas las tasas e impuestos que pueden y otros proponiendo nuevos cobros. Me decanto salvo catástrofe del presupuesto municipal por la primera opción.

Aunque ahora lo importante es disfrutar de las fallas, con la plantà tan adelantada que se pueden ver ya las escenas de los «bajos», donde se aprecia toda la crítica y la sátira de los artistas falleros. Espero que no quede títere con cabeza y golpeen duro. El panorama político vergonzoso, la vida cotidiana enfocada a lo artificial con las redes sociales, la corrupción y otras lindezas no merecen menos. A disfrutar de su trabajo.