La portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, Papi Robles, encargada este año de portar la Real Senyera durante la procesión cívica del 9 d'Octubre, ha anunciado que no entrará con la enseña en la Catedral, donde se celebrará el Te Deum. Acto religioso que recuperó la alcaldesa Rita Barberá durante su mandato, suprimió Joan Ribó y ha vuelto a programar María José Catalá.
Publicidad
Que será quien sustituya a Robles cuando la concejal nacionalista se quede a las puertas del templo. Las acciones individuales basadas en consideraciones éticas son respetables y deben ser respetadas. Principio básico extensible no sólo a este caso sino a los supuestos -que han existido- de ediles que rechazan casar por lo civil. O de médicos que piden acogerse a la cláusula de conciencia para no practicar un aborto. Un Estado de derecho debe contemplar la objeción, que no la insumisión, concepto totalmente diferente.
No obstante, conviene aclarar algunas ideas para hacer ver que la postura de Compromís obedece más a sus prejuicios ideológicos y a un anticlericalismo un tanto impostado que a razones históricas o al pretendido respeto a la aconfesionalidad del Estado en el que aseguran basarse. La aconfesionalidad que establece la Constitución española no implica el desconocimiento de la realidad social y mucho menos de la tradición de un país eminentemente católico.
Cada vez menos en cuanto al número de practicantes, no así de quienes se reconocen como tales y participan de fiestas y ritos asociados a esta confesión. Pero es que en el caso que nos ocupa, el de la festividad del 9 d'Octubre, no se puede nunca olvidar que se conmemora la conquista de Valencia por parte de un rey cristiano, Jaime I. El componente religioso de aquella gesta no debe ser ninguneado por un presentismo laicista que pretende recluir la fe en las parroquias y en los hogares, como si la calle fuera un espacio que no se pudiera contaminar con las celebraciones de la Iglesia católica.
La realidad de España, como se puede apreciar vívidamente durante la Semana Santa, es que la devoción también se vive de forma multitudinaria en la vía pública, en procesiones, traslados o eucaristías que forman parte de la cultura popular. El Te Deum es tan 9 d'Octubre como la propia bajada de la Real Senyera desde el balcón del Ayuntamiento. Desconocerlo es ignorar nuestra historia y el significado de lo que se conmemora el Día de la Comunitat Valenciana.
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
El pueblo de Castilla y León que se congela a 7,1 grados bajo cero
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.