Secciones
Servicios
Destacamos
La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París es un logro y un desafío en un continente marcado por la guerra en Ucrania y ... bajo la amenaza del terrorismo global -que la ciudad ha padecido de forma cruel-, en un país con inestabilidad política evidente tras las últimas elecciones. La medalla no estaba asegurada, dada la incertidumbre de las condiciones meteorológicas, pero llegó: pese a la lluvia, la deserción de los parisinos y el ritmo lento del desfile, fondo gris, por el Sena. El diseño era arriesgado. El crucero es precioso en una tarde soleada. Historia, arte, diseño, arquitectura: Notre Dame -majestuosa durante la reconstrucción, vista desde el río-, Torre Eiffel, Grand Palais, Museo del Louvre. Una carta de presentación inigualable de París y un regalo para los participantes. Y salió mal -el museo olímpico de Barcelona custodia recuerdos de la brillante ceremonia inaugural de Barcelona en el 92-.
Pero el aguacero de París 2024, que empañó el brillo de la ciudad, no pudo contra el espíritu deportivo, que es de lo que se trata. Ganó el protagonismo de la serpiente colorida de las barcazas, la participación universal y diversa de las delegaciones (hermanadas por el deporte y por el chaparrón), la alegría de los atletas agitando los banderines, la equipación (algún paraguas que otro, pocos). Los impresionantes monumentos que acompañan al Sena en su recorrido pasaron a un segundo plano. En su lugar, vimos pasar lo auténticamente olímpico: rostros alegres, expectantes. Saben que al final del recorrido les espera el comienzo de un sueño. Cuatro años de espera, plazas ganadas en el último minuto, subir al podio. Un sueño que viven treinta y un deportistas valencianos.
Desfilaron por el Sena delegaciones con masa crítica, como la española; otras pequeñas, diminutas. Y es que muchos países aspiran a conseguir medalla por primera vez. En torno a diez en la mayoría de los continentes. En Europa solo seis: Andorra, Albania, Bosnia-Herzegovina, Liechtenstein, Malta y Mónaco. A la cola se sitúa África, donde veinticinco países aspiran a hacer historia. Ojalá lo consigan. Lo mejor sin duda del arranque fue la emoción que aportó Céline Dion, sorpresa tras su retirada en 2022 para recuperarse del síndrome de la persona rígida, que le impedía cantar. La primera medalla de oro. Tambien para Nadal o Nadia Comanechi, la primera deportista que obtuvo diez en gimnasia artística, mucho antes de la caída del muro. Hermes, Mercurio, Nike, Atenea. Los juegos han arrancado con un acto pasado por agua, pero quedan por delante muchas jornadas de competición en el Olimpo.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.