Borrar
Directo Sigue el minuto a minuto del superdomingo fallero

Manolo celebra la victoria entre saltos de alegría. Espectacular. Primero, la emoción ante los datos de participación. Esto promete, Merche. A las cuatro, paseo dominical ... hasta el colegio. Las urnas de metacrilato, los percheros de melamina, los dibujos de focas imposibles, las colas y el despiste con el censo. La tuya es la mesa A, Manolo. Mucha gente, buena señal. La niña coge, por fin, la papeleta que toca. Que si los nuevos partidos un bluf, que si la casta otro bluf, que si qué más da. Que si voy a votar en blanco, papá, no seas pesado. Y los sacrificios que hacemos para que estudies lo que quieres, para que tengas una buena vida, un futuro. Hija, que todo está muy caro. Sondeos a pie de urna. La botella en la nevera desde las seis: si te descuidas, cantan los datos mientras preparas la cena. Adiós a las noches electorales interminables, emocionantes, de los ochenta. Con el único canal y los recuentos manuales. Hija, lo he pensado bien y puedes ir a Miconos con Elena. A Santorini. Papá, ¿estás intentando comprarme para las generales? Al precio que está el voto te lo ha comprado hasta que te jubiles, hija, qué ingenua eres; tú no hagas caso y vota lo que quieras. Se va a la cama agotado pero feliz.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias La mañana después