Directo Sigue el minuto a minuto del superdomingo fallero

Un pueblo blanco, de calles y casas sencillas, en el que -me dice Amanda- hay de todo, Elvira. Y es que los roscos de San ... Blas -obispo armenio con dones de curación- son del horno. Redondos, anisados y ligeros, desaparecen visto y no visto. Quizá son, en realidad, rosquillas de San Antón. De camino, al fondo, la sierra Calderona; esa esfinge misteriosa que, a primera hora, por su color, te sitúa con un poco de imaginación en los pequeños Alpes italianos. O, silenciosa y contenida, en las montañas que rodean la reserva natural más antigua de África, al norte de Durban. Tan lejos y tan cerca, cualquier día, al levantar la vista en una carretera comarcal.

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Hermanado con Valencia por el temporal del 57, Marines tiene encanto y una historia que contar. Un municipio, dos paisajes y decenas de ciclistas que animan la carretera que va de Bétera a Olocau. Una peña, un pelotón en prácticas uniformado. En parejas, en solitario; aquí no hay carril bici. Si en la capital la riada alcanzó más de cuatro metros, aquel 14 de octubre un alud provocó en Marines daños irreparables: cada 30 de noviembre el municipio celebra el aniversario de su nuevo emplazamiento. También da nombre Marines a la base militar 'General Almirante'; hogar, entre otros, del Regimiento de Caballería 'Lusitania' y del Regimiento de Transmisiones nº 21, cuya historia desgrana Juanjo Crespo en 'El Alma del 21'. Pintoresco, no figura Marines entre los pueblos y ciudades de las 'Rutas de cine' que promociona la Comunitat Valenciana, un lugar «hecho de historias». La web muestra imágenes de Bocairent (Covetes dels Moros), Xàtiva (Cueva de las palomas), Requena (Sot de Chera) y los olivos milenarios de Castellón. Imposible mostrar toda la riqueza del patrimonio al detalle, pero cautivan muchos rincones. Amenábar, seducido por la oferta, rodará en la primavera en varias localidades valencianas: el Palacio de los Condes de Cervelló en Anna, Bocairent y la plaza del Castillo de Buñol. Es el punto y seguido a una tradición que se remonta a principios de siglo: en 1913 se rodaba en Peñíscola Ana Kadova, historia muda de una venganza, situada por exigencias del guión en Balcania -lamentablemente, no hay copias-. Entre uno y otro se filmaron 'Calabuig', 'El Cid', 'París Tombuctú' y 'Juego de tronos'.

La ficción audiovisual nos permite hacer un recorrido virtual por sugerentes parajes y municipios de proximidad. Es un recurso crítico para impulsar y fortalecer el turismo, nuestra principal fuente de ingresos. Pero, más allá de la pantalla, el patrimonio rico, cultural, histórico y natural nos espera al alcance de la mano.

Más allá de la pantalla, el patrimonio cultural, histórico y natural nos espera al alcance de la mano

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