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Si hay algo que los dioses de la antigüedad no perdonaban era la 'hybris', esa soberbia humana que lleva al hombre a creerse más allá ... de sus propios límites y por encima de las leyes divinas. En la mitología griega, personajes como Ícaro, que voló demasiado alto, o Aracne, son recordados por la inevitable caída que los siguió al traspasar los límites, al dejarse llevar por la soberbia, al creerse que estaban por encima de los demás.
Los mitos tienen siempre lecciones morales, y una de las más repetidas es lo mal que acaban los que se dejan llevar por la soberbia. Siglos después, el sentido de la 'hybris' sigue vigente, habita en aquellos que como Iñigo Errejón se erigen la policía de la moral (como la de Irán), «compañeras y compañeros» que determinan lo políticamente correcto, quienes deciden lo que está bien y lo que está mal en la sociedad y, en su soberbia, acaban creyéndose impunes.
Uno de los Sumos Inquisidores de lo políticamente correcto, Iñigo Errejón, ha reconocido un escándalo de abuso sexual -de momento- que deja al descubierto su doble moral: quien tanto predicaba sobre la igualdad y el feminismo, practicaba aquello que públicamente condenaba. Pensaba que era, en su soberbia, impune.
Iñigo Errejón, firmó el prólogo al libro 'La superioridad moral de la izquierda', obra de Ignacio Sánchez Cuenca, cardenal ideológico de la izquierda. Se proclaman de izquierdas y por tanto ya están por encima de los demás, ya tienen, llevados por la soberbia, «la superioridad moral». La hybris no es sólo arrogancia, es creerse impune. La defensa de la igualdad y la prevención de abusos hacia las mujeres no solo es un deber moral, sino una exigencia legal que ha de ser abordada con absoluta firmeza. La igualdad de género es un derecho fundamental y, como sociedad, debemos ser claros e inquebrantables en nuestra condena de cualquier abuso que limite o afecte la dignidad de las mujeres. Por eso no se puede permitir la 'omertá' de los líderes de Sumar ni la postura de Vox al respecto. Al negar la existencia de la violencia de género como problema específico el mensaje que trasmiten los pro-Putin de Abascal desacredita las herramientas y políticas destinadas a combatir el abuso y a proteger la igualdad.
Al parecer era un secreto a voces dentro de la organización. Se ha demostrado que se taparon denuncias anteriores de acoso sexual por parte de Errejón. Ahora se rasgan las vestiduras, pero tienen que dar muchas explicaciones los socios de Pedro Sánchez, los ministros de Sumar, Yolanda Díaz Mónica García, Ernest Urtasun o Pablo Bustinduy. Y, ¿qué dice su amigo Baldoví?
Otro de los libros de Sánchez Cuenca es 'La desfachatez intelectual'. Lo que han demostrado Errejón y sus «compañeras y compañeros» es «la desfachatez moral».
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