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Cuando los animales se hicieron con el poder en la granja y expulsaron a los humanos escribieron Siete Mandamientos en la pared, que «formarían una ... ley inalterable por la cual deberían regirse en adelante todos los animales de la Granja Animal». El séptimo de los mandamientos era «Todos los animales son iguales».

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Napoleón era uno de los dos cerdos que habían encabezado la rebelión de los animales contra su dueño en 'Rebelión en la granja', el título en español de esa obra maestra que es 'Animal Farm' la novela satírica de George Orwell de 1945 que es una alegoría absolutamente demoledora de una sociedad comunista (partido en el Orwell había militado).

Napoleón se había quitado de en medio al otro cabecilla, Bola de Nieve -en lo que ahora serían unas primarias de partido- y se había hecho con todo el poder, hasta el punto de que el lema de los animales era «el camarada Napoleón siempre tiene razón». A medida que los cerdos se vuelven más poderosos y comienzan a vivir lujosamente, toman decisiones autoritarias para mantenerse en el poder, traicionando la confianza de los otros animales. A lo largo de la obra los cerdos manipulan y reescriben los mandamientos originales para justificar sus acciones y, finalmente, la granja se convierte en un lugar mucho más opresivo de como lo era bajo el dominio humano, con persecuciones, ejecuciones y purgas.

Cuando el cínico líder de los animales, el cerdo Napoleón, quiso legitimar su despotismo ordenó que se cambiara uno de los mandamientos: «Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros». El líder de los animales no mentía, solo cambiaba de opinión. Este nuevo mandamiento es una contradicción en sí mismo y refleja la hipocresía y la desigualdad que han surgido en la granja bajo el liderazgo del cerdo Napoleón. Ilustra la traición de los ideales originales, en este caso de la rebelión en la granja, y la forma en que un líder cínico y sin principios puede distorsionar la verdad, la realidad y la igualad en beneficio propio.

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Recuerdo esta alegoría política de Orwell (que luchó en el bando republicano en la Guerra Civil española) a propósito de Sánchez y la amnistía a favor de los golpistas independentistas y el prófugo Puigdemont. Sánchez, como el desalmado líder de 'Rebelión en la granja' nunca miente, solo «cambia de opinión».

Más allá de lo que la amnistía de Sánchez supone de rendición democrática ante los golpistas por un puñado de votos, más allá de lo implica de deslegitimar la Constitución, más allá de lo que conlleva de desautorizar la justicia democrática de nuestro país, más allá de lo que comporta de humillación para los demócratas, más allá de todo eso, la amnistía de Sánchez rompe el principio básico de igualdad entre los españoles.

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Sánchez, como el Napoléon de Orwell, reescribe por su cuenta la Constitución: «Todos los españoles son iguales... pero los independentistas condenados por la justicia son más iguales que otros».

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