Urgente Zelenski se abre a una tregua y a trabajar por la paz «bajo el fuerte liderazgo del presidente Trump»

Una diosa con los ojos vendados, sosteniendo una balanza en una mano y blandiendo una espada en la otra. Así se ha representado durante miles ... de años a la diosa de la justicia en la mitología clásica, llamada Dike en griego y Iustitia en latín (que da «justicia» en español). Era hija de Zeus y de Temis, la diosa que personificaba la ley.

Publicidad

Los ojos tapados de Iustitia son un símbolo de imparcialidad. Esta imagen ha recorrido civilizaciones y siglos transmitiendo un mensaje atemporal sobre la objetividad que debe guiar a quienes toman decisiones relacionadas con el cumplimiento de las leyes. Simboliza que la justicia no favorece a unos frente a otros, que todos somos iguales ante la ley, independientemente de su estatus social. Esta representación con los ojos tapados es la esencia misma de la justicia, que debe ser ciega para poder discernir la verdad sin verse influenciada por prejuicios ni favoritismos.

La balanza que sostiene la diosa de la justicia es un símbolo poderoso de la ponderación de los jueces. Cada uno de sus platillos representa que la justicia no se limita a emitir juicios precipitados, sino que pesa meticulosamente cada acción antes de tomar la decisión justa.

La espada en la mano simboliza la autoridad de la ley y el poder de hacer cumplir las decisiones judiciales. Representa la capacidad para hacer valer las sentencias. Indica que no son sugerencias, sino mandatos que deben cumplirse.

Publicidad

El poder judicial es una de las bases de la democracia y de estado derecho, es la garantía de nuestra libertad. Ya escribió Cicerón que «somos libres porque somos esclavos de la ley». Pero a Pedro Sánchez le molesta el poder judicial porque es un obstáculo ante sus pactos para seguir en el poder. Hasta las elecciones estaba en contra de la amnistía a los golpistas independentistas, pero después, como necesita estos votos, la aprueba porque es el pago para mantenerse en el gobierno, que es lo único que justifica realmente esa decisión. Es capaz de cualquier cosa para mantenerse en el poder. Una amnistía que deslegitima la Constitución y la democracia de nuestro país. Una amnistía que siembra la desunión y polariza la sociedad. Una amnistía para los golpistas, para los malversadores y para los corruptos.

Todas las asociaciones de jueces y fiscales, lo nunca visto, se han pronunciado contra la amnistía. Todas. Para Sánchez el poder judicial es un obstáculo, y no solo para la amnistía, sino para su auténtico objetivo de frenar la alternancia democrática en España. Ha tomado ya el Tribunal Constitucional y es tal su desfachatez en la Fiscalía que hasta el Tribunal Supremo ha anulado el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal de Sala de lo Militar.

Publicidad

Sánchez en su asalto al poder judicial para que se someta a sus intereses necesita una justicia sumisa y obediente. Quiere que haga lo que él, el nuevo caudillo, le dicte. Necesita quitarle la venda, la espada y la balanza.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€

Publicidad