Urgente El Euromillones de este martes deja un nuevo millonario en España

En la cumbre del monte Ida, el dios del Sueño tomó la forma de un ave, se posó sobre un abeto altísimo, cerca de Zeus, ... y desde allí adormeció al padre de los dioses.

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Es la primera siesta de la literatura. Hera ha sobornado al dios del Sueño para que haga que su esposo Zeus duerma la siesta después de hacer el amor con ella. Y esto para que, mientras tanto, su hermano Poseidón, el dios del mar, pueda intervenir en la batalla y ayudar a que los griegos recuperen terreno y moral ante los troyanos, que los están derrotando ampliamente (los dioses clásicos toman partido en los asuntos de los humanos, no como ahora, que pasan de nosotros)

Es la primera siesta de la literatura, pero no la única. El Quijote de Cervantes y los habitantes del Macondo de Garcia Márquez duermen la siesta. Lorca, Neruda y Octavio Paz la elogian, y desde Clarín todas las heroicas ciudades duermen la siesta.

La palabra 'siesta' viene de la cabezada que se echaba el Imperio Romano a la 'hora sexta'

Si Zeus, el dios de los dioses, duerme la siesta, ¿qué no haremos los mortales? La siesta es divina en su origen. Hay muchos tipos de siesta: de tumbona de playa; a la sombra de un árbol; la de Cela en cama y con orinal; la del AVE -esta suele ser colectiva, he visto siestas que no creeríais, vagones enteros dormir la siesta a las 16 h, más allá de Orión-; la siesta 'post coitum' -la de Zeus, poco habitual-... y la siesta por excelencia, la de sofá.

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La siesta del sofá que iguala a la de Zeus es la de los fines de semana y está en función de la película: la siesta plácida -inducida por las películas alemanas, todas indistinguibles, su número es infinito-, la siesta sensual -con 'Dirty Dancing' de fondo-; la siesta sobresaltada -si la película es de guerra y suenan de repente los cañones de Navarone-; la siesta agitada -pero no mezclada, con alguna peli de James Bond-, y la siesta por excelencia, que es la de Semana Santa. En esta siesta el tiempo se detiene, el aire se serena y cuando abres el ojo, siguen proyectando en la tele esas películas extraordinarias que forman también ya parte del rito de estos días, las de romanos, como 'Ben-Hur', '¿Quo Vadis?' o 'Espartaco'. Películas a cuyo sonido quedan los sentidos, Fray Luis de León dixit, adormecidos. Filmes grandiosos como grandiosa es la siesta que las acompaña.

Por cierto, que la palabra 'siesta' es una de las que hemos exportado a otros idiomas, al italiano, inglés, francés o alemán, como corresponde a este acto tan característico de la cultura española. La palabra es española, ¡pero el invento es romano! La palabra 'siesta' viene de la cabezada que se echaba el Imperio Romano a la 'hora sexta'.

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Ya lo escribió Josep Pla en 'El quadern gris': «La siesta es una cosa sagrada». La siesta es algo divino y sagrado. Por eso, no lo olvides, «santificarás las siestas».

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