Si te cogen, di que conoces al Sánchez

Ati, que asaltas estancos con pincho, que abres tu gabardina y enseñas el caracol a las colegialas, que conduces pedo sorteando ciclistas, que no te sale decir 'lawfare' si no te atragantas con una bolsita de perica...; a ti, delincuente habitual, pícaro, perista, maleante, hampón, camello...; a ti, que te pones guantes y no dejas huellas, o capucha si tiras de cajero con tarjeta descuidada, o que simulas ser un adolescente en chats de niños..., con las buenas ideas que tienes para salirte con la tuya, hijoputa, cómo no se te ocurrió jugar a la lotería de las elecciones. Todo lo que te pasa lo mereces por zote, por torpe, por chisgarabís, por gaznápiro, por alelado... Dime en qué pensabas mientras los kíes cagados de golpismo, terrorismo, malversación, prevaricación, desórdenes públicos..., ganaban los diputados que justo le faltan a un tal Sánchez y se los mercaban por botín, libertad, bozal a la fiscalía y peineta a los ropones. Con un par y no como tú, pardillo, machaca, boquituerto, que te vas a chupar la eternidad en el talego por no cometer delitos chachis, delitos de guais, delitos por la patria catalana.

Ay, fullero, legañoso, zampalimosnas, si alguien te hubiera soplado que, consiguiendo el diputado que necesita el chungo Sánchez para seguir en su poltrona, podrías traficar y llevarte un pastón, ¿a que te habrías presentado a las elecciones y ahora estarías sacando tajada? ¿La bola? ¿Sólo la bola para salir del chabolo? Me deshuevo, mentecato. Mucho más, ¡ese tío paga fortunas a sus consortes! La república independiente de la queli de tus viejos, pues eso, y también un buga guapo y oficial para pasear a la gachí por garitos molones. ¿Que si por un escaño que le falta te habría pasado chocolate? Me mondo. Obvio, chaval, y pastillitas azules, Rolex chinos, entradas de reventa..., che, lo que pidieras.

Lo da todo. Todo. ¿No ha regalado 16 000 millones de los paganinis por sus cojones morenos?, pues imagínate a ti, desdentado, a ti que ni siquiera sabes inglés y no exiges mediadores que no sean del barrio.

A la próxima, a la próxima..., don nadie, bufón, cierrabares, ¿y si no hay próxima oportunidad? Ruiz Mateos en los ochenta y Jesús Gil en los noventa inauguraron esta tradición, tan española como el calimocho, de librarse de la ley por las urnas, de hacer lo que te dé la puta gana porque tienes votos bastantes para parar un tren, o quedarte el tren si es de 'rodalies'. Eres un comeflores, déjate de estampar coches contra escaparates, forma ya tu partido de golfos apandadores y pregunta por un tal Sánchez en la garita de la Moncloa.