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Urgente El Euromillones de hoy viernes deja un nuevo millonario en España y dos premios de 146.483,25 euros

Con la misma sorpresa con que un día descubres que tu ex sale con tu mejor amigo o que alguien en tu familia todavía vota a Pedro Sánchez, observas boquiabierto, con motivo del concierto que Taylor Swift dará en Madrid el próximo 30 de mayo, cómo aflora a tu alrededor una inesperada cuadrilla de fanáticos de la cantautora rubia. ¿Quién te iba a decir que esta chica tuviera tantos admiradores y tan locos en tu entorno de adulto normativo? Se llaman a sí mismos los 'swifties', y no sólo se saben todas sus canciones, sino también por qué y para quién las compuso, si lloraba al escribirlas, qué novios le dedicaron canciones de vuelta, cómo se llaman sus gatos y hasta cuándo saldrá su próximo disco. La propia Taylor espolea a su comunidad de seguidores dejando ocultas en las letras de los temas, en los videoclips o en la web, pistas sobre sentimientos o proyectos, a las que llama sus «huevos de Pascua». Y el 'fandom' Swift busca esos huevos igual que los cazatesoros resuelven jeroglíficos o descifran lenguas muertas.

Alucinarías si supieras el conocido nombre de alguna o alguno de los 'swifties' que te rodean. Son como rosacruces o 'illuminati', se dirían invisibles si no fuera porque se reconocen entre ellos, la diferencia estriba en que, en vez de querer dominar el mundo, se conforman con que la cantante llegue a verlos en un concierto, aunque sea desenfocados. Tanta influencia se le atribuye a Taylor sobre sus 'swifties' que el propio Donald Trump la teme. Y digo yo que esta pijería 'swiftie', a mí me aburre, será porque la chica canta en inglés y lo anglosajón nos parece que pertenece a otro nivel. Yo, por ejemplo, podría considerarme 'joseluiser', ya que me sé todas las canciones de José Luis Perales y que las compone rodeado por sus perros en Castejón, su pueblo conquense, pero no presumo porque Perales canta en español y, claro, quedaría cateto. Admito que no sé cómo se llaman sus perros, pero podría pasarme noches enteras comentando la historia que hay detrás de '¿Y cómo es él?' o de 'Me llamas'.

A ver si no resulta monumental ese consentido que, ante el hijoputa que se larga con su mujer, sólo se pregunta «¿a qué dedica el tiempo libre?» o que a la susodicha lagarta le sugiere que se lleve el paraguas por si llueve. Y la tipa va y estrena el vestido que le regaló y se pinta la sonrisa de carmín. Vamos, me río de las letras de Taylor Swift... Lo único que me da envidia es que, a los de casa, Perales no nos esconde sus huevos de Pascua. Y será por eso por lo que a los 'joseluisers' nos faltan huevos para reconocer que lo somos.

Me sé todas las canciones de Perales y que las compone rodeado de sus perros pero no presumo

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lasprovincias 'Joseluiser' y a mucha honra