El único tiburón está en la Moncloa

Con tantas inclemencias frente a las que hoy te sientes protegido, verbigracia, por la solidaridad de tu compañera de vida si precisas ser tenido por gato porque tu alma transita hacia tal forma felina de expresar su amorosa cotidianidad, o por la opción de borrado de tus tuits de idiota sin remedio si, repentinamente, te hacen consejero de una comunidad autónoma, y que nadie se ocupe de enseñarte cómo desenvolverte en los peores escenarios posibles ya es putada. Digo yo, ¿te han preparado para poner un palo en la boca de un dinosaurio, o para planear si tu paracaídas no se abre, o para bucear si Godzilla sale del mar y, de un pisotón, rompe el puente por el que circula tu camioneta? ¿A que no? Lo sabía. Nuestro sistema educativo se ha saltado capacitarte para reaccionar si te encuentras ante apuros que, sin embargo, son frecuentes en el cine, como que la nave espacial en que viajas albergue un Alien, que los muertos se transformen en zombis y busquen 'okupar' tu casa, precisamente tu casa, o que a Sánchez le den los números y se quede de presidente cuatro años más, ¡cuatro años más! No, es obvio que no estás instruido para estas catástrofes.

Por eso, dado que esa carencia curricular no es exclusivamente tuya, la prensa británica, siempre atenta a la información más demandada por la tía Enriqueta, tal que el estado de ánimo de los perritos de la difunta reina, por ejemplo, está esclareciendo para sus lectores qué hacer para evitar un ataque de tiburón en las playas españolas y cómo escapar si se produce. Por lo visto, esos bichos cercan nuestra costa este verano y tú no te has enterado. ¿A que no te imaginabas que bañarte en Gandía o Canet es arriesgarte a que una tintorera de «dos metros y medio como mínimo» te arrastre al fondo del mar y te devore plácidamente conforme tu carne se vaya reblandeciendo? Pues no te enteras porque lees pocos tabloides, corazón. Yo, por mi parte, me pondré el 'meyba' tan tranquilo porque me he empapado de infografías que explican en inglés la mejor forma de nadar de espaldas para eludir la típica amputación de pierna por mordedura de escualo valenciano. Menos mal que existe la prensa popular británica porque la española, sin espacio por las entrevistas río al nuevo Pedro, sobre este asunto tan escandaloso ni mu. ¿Qué balbuceas, falsedad, sanchismo? ¿Invención de los turoperadores para desviar nuestro turismo a Croacia? Nooo..., no creo. Más bien será la última excusa que se le ocurre a alguien, inglés en este caso, para que el 23-J no vayas a la playa por si te muerden, votes y que el auténtico tiburón no te mienta más.