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Urgente Un incendio en un bingo desata la alarma en el centro de Valencia y deja 18 atendidos por humo

Sin palmeras, sin mendigos bajo los puentes, sin megacruceros, sin rebaños de turistas. A la marcha que llevamos, a Valencia, dentro de unos años, no la va a conocer ni la Roma que la parió. Ya podéis ir haciendo fotos para esos blogs de adivinación ... de estampas del pasado: ¿Qué calle es esta? ¿La recuerda alguien? José Antonio... La avenida del Reino... Con una clase de árbol que hubo a principios de siglo: se llamaban palmeras. Ay, señor. Y que finos nos estamos volviendo desde que se puso pavimento blando y esponjoso debajo de los columpios. ¡Que mi Jonathan no se me escorie! ¡Que no le queden secuelas psicológicas por culpa de un Gulliver que raspa el culito! Si os fijáis, la historia de las ciudades es la de su ablandamiento, la su paulatina conversión en gelatina civilizada. La diferencia entre Jericó y esta Valencia de terrazas para turistas con maletita de ruedas, está en la reciedumbre de las murallas que derribamos. Cuidado: moreras se pueden poner, pero sin fruto, que se chafan, ensucian mucho y la gente se queja.

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lasprovincias El calentón de las 3'10