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En la tarde del domingo, un paseo por la playa de Gandía me dio una dimensión nueva de la brutalidad de la inundación de finales de octubre. Si cada veraneante madrileño nos hiciera el favor de llevarse un saco bien colmado de cañas, aun sobrarían ... toneladas por doquier: desde Pinedo a Torrevieja van a hacer falta cientos y cientos de camiones.

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lasprovincias Las cañas y la monda